La madre de los niños salió a visitar a un familiar y el sujeto le envío un mensaje de que iba a cometer el acto
José Manuel, de 55 años, asesinó a sus dos hijos pequeños, de 3 y 5 años, luego de amenazar a su esposa, quien había salido a visitar a sus familiares, para finalmente quitarse la vida con un arma de fuego en la Privada Rastro 22, de la colonia El Parapiso, en la comunidad de San Sebastián, en el municipio de Tlajomulco, Jalisco, el viernes 25 de julio.
Cerca de 12 horas antes de que ocurriera la tragedia, la pareja y los niños acudieron a una vinatería en Guadalajara en donde compró alcohol y comenzó a discutir con su esposa, Karen, misma que al otro día salió a visitar a unos familiares en Tlajomulco, muy cerca de donde vivía con su esposo y los dos niños pequeños.
Durante el tiempo en que Karen salió de la casa, José Manuel se quedó con los dos menores, sin embargo siguió bebiendo y consumiendo drogas. Mientras la mujer se encontraba con sus familiares recibió un mensaje de su esposo, quien le dijo que si no regresaba iba a matar a los niños.
El hombre le envió a su esposa fotos de galones de gasolina y amoniaco que tenía en su casa, en donde la amenazaba con asesinar a los niños, por lo que Karen llamó al 911 para reportar la emergencia por violencia familiar. Tras el reporte, elementos de la policí amunicipal llegaron al inmueble ubicado en Privada Rastro, en donde el sujeto continuó amedrentando con lastimar a los menores y a la mujer.
El director de la Comisaría municipal, Eduardo Alonso Silva, señaló que cuando los policías llegaron a la casa, Karen ya había regresado y José Manuel mantenía "retenidos" a su esposa y los dos niños, de 3 y 5 años. Al arribar, los uniformados percibieron un olor a gasolina y amoniaco.
"(Los policías) se dan cuenta de que hay una persona que tiene retenidos (a hijos y esposa), agrede al personal, se piden refuerzos, ingresan después al domicilio y, bueno, encuentran que hay tres personas privadas de la vida: dos menores y el presunto (agresor)", explicó Silva al reportero Noé Magallón.
De acuerdo con los primeros datos ofrecidos por las autoridades, el padre roció a los niños con gasolina y amoniaco, sin embargo les disparó y luego lo hizo con él mismo ante la presencia de los policías. Los tres murieron en el interior de la casa y Karen sufrió una crisis nerviosa, por lo que se encuentra hospitalizada.
Los vecinos le aseguraron a los policías que José Manuel era adicto a las drogas y al alcohol, además de que golpeaba a su esposa, de 21 años, quien constantemente padecía los celos del sujeto. "Era muy callada", dijeron las personas que vivían a lado de donde ocurrieron los hechos, quienes relataron que el fallecido era prestamista.