La mañana de ayer, Hilda acudió al Centro de Medidas Cautelares, acompañada de su esposo Miguel, para la colocación del brazalete electrónico con el que será monitoreada por las autoridades judiciales mientras continúa su proceso legal.
Monclova, Coah. – Días difíciles, llenos de temor y en condiciones inhumanas fueron los que vivió Hilda “N”, quien estuvo privada de su libertad en el Centro Penitenciario Femenil de Piedras Negras, tras ser acusada de robo en cuantía mayor y abuso de confianza, presuntamente cometido en un establecimiento de servicio al público.
La mañana de ayer, Hilda acudió al Centro de Medidas Cautelares, acompañada de su esposo Miguel, para la colocación del brazalete electrónico con el que será monitoreada por las autoridades judiciales mientras continúa su proceso legal. El caso en su contra involucra un monto cercano a un millón y medio de pesos.
Con lágrimas en los ojos y la voz entrecortada por la emoción, Hilda compartió que los últimos diez días han sido los más duros que ha enfrentado, ya que estuvo lejos de sus hijos y su familia, encerrada en una celda y señalada por un delito que afirma no haber cometido.
“Lo que viví estos últimos días fue muy doloroso. Estuve lejos de mi familia, encerrada con personas que no conocía, en un cuarto casi todo el día, a veces con más de 10 mujeres, sin abanico, sin ventanas. A veces nos daban solo una hora para caminar o estirar las piernas”, relató.
Aunque afirmó que no fue maltratada por el personal del penal, Hilda describió que las condiciones dentro del centro penitenciario son sumamente precarias: el baño se realiza con un bote de 10 litros de agua y, pese al intenso calor, no contaban con ventilación adecuada.
“Todo el tiempo pensaba en mi familia, en esta acusación que me mantienen encerrada. No entiendo por qué me está pasando esto, si nunca he robado nada ni le he deseado mal a nadie. ¿Por qué ensañarse conmigo?”, expresó entre sollozos.
La mujer afirmó que no conoce a la persona que la acusa ni ha tenido contacto con ella. Según dijo, solo estuvo 30 segundos en la habitación donde supuestamente ocurrieron los hechos, la cual ya se encontraba vacía cuando ella entró.
“Es muy injusto lo que me está pasando. Yo solo quiero que todo esto termine pronto, porque no merezco pasar por esto”, concluyó con evidente desesperación.