La familia, afectada por el alto costo de la luz, decidió vender su vehículo, una Hyundai Santa Fe 2007, por 53 mil pesos, pero lo que parecía una transacción sencilla terminó en un fraude que les dejó sin su propiedad.
Monclova, Coah.- Una pareja de Monclova, integrada por Vanesa Frías y Flavio Martínez, fue víctima de una estafa en línea luego de intentar vender su camioneta para solventar problemas económicos. La familia, afectada por el alto costo de la luz, decidió vender su vehículo, una Hyundai Santa Fe 2007, por 53 mil pesos, pero lo que parecía una transacción sencilla terminó en un fraude que les dejó sin su propiedad.
Según relató Vanesa Frías, su esposo fue contactado a través de redes sociales por un hombre que, bajo el pretexto de comprar la camioneta, solicitó que se realizara el depósito del dinero en una cuenta de Coppel. "Nosotros no teníamos cuenta en Coppel, pero él nos dijo que le pidiera a alguien que sí la tuviera. Mi esposo se contactó con su hermano, quien tenía la cuenta, y se hizo el depósito", explicó.
La estafa continuó cuando, después de que Flavio Martínez recibió un voucher que confirmaba el depósito, la cantidad nunca se reflejó en la cuenta de su hermano. Aunque el hombre aseguraba que el depósito tardaría en reflejarse debido a los procesos de Coppel, los días fueron pasando y el dinero nunca llegó.
Vanesa relató que los estafadores, que se identificaron bajo el nombre de "Martín", aseguraron que la transacción estaba en proceso y continuaron en contacto, a pesar de que el dinero no había sido acreditado. "Nos decían que no había problema, que Coppel tardaba en reflejar el dinero", añadió.
El fraude culminó el día martes, cuando, al intentar verificar el depósito en Coppel, los involucrados en la compra no contestaron más a sus llamadas. Para ese entonces, el número de teléfono con el que se habían estado comunicando había sido dado de baja y la camioneta había sido retirada del domicilio. Vanesa y Flavio acudieron a la tienda de Coppel y descubrieron que el cheque había sido emitido a nombre de Virginia Elizalde Ramírez Reyes, un nombre que no correspondía a la persona que habían estado tratando.
Este fraude resalta los riesgos de realizar transacciones a través de redes sociales y la importancia de verificar la autenticidad de las ofertas antes de realizar cualquier tipo de pago.