La facilidad con la que se comercializan supuestos “remedios” en línea, representa un grave riesgo para la salud pública.
Monclova, Coah.- La facilidad con la que se comercializan supuestos “remedios” en línea, a menudo sin ningún tipo de control o respaldo médico, representa un grave riesgo para la salud pública, comentó el doctor Faustino Eugenio Aguilar, titular Secretaría de Salud en la región.
Fuentes oficiales de la dependencia han enfatizado la importancia crucial de la consulta médica antes de iniciar cualquier tratamiento, ya sea farmacológico o estético, con el objetivo de perder peso.
“Cualquier persona que busque un cambio en su peso corporal, debe sin excepción, acudir primero con un profesional de la salud. Sólo un médico, tras una evaluación exhaustiva y los análisis pertinentes, puede prescribir un plan seguro y efectivo,” señaló.
La proliferación de ofertas de productos adelgazantes en plataformas digitales, es un fenómeno creciente y preocupante, aunque muchos se promocionan como “naturales” o “sin efectos secundarios”, la realidad es que pueden desencadenar reacciones adversas graves en el organismo.
“Es una batalla compleja, no podemos simplemente detener estas prácticas porque operan en un espacio virtual, difuso y sin fronteras claras; los vendedores desaparecen tan rápido como aparecen, dejando tras de sí un rastro de incertidumbre y riesgo para los consumidores,” explicó el representante de la Secretaría de Salud.
“Estas fatalidades son un doloroso recordatorio de los peligros de ignorar la guía médica. Muchas personas, seducidas por la mercadotecnia engañosa y promesas de resultados rápidos, ponen en riesgo su vida al consumir sustancias cuyo efecto en su organismo es completamente desconocido,” lamentó la autoridad.
Por ello, la recomendación es clara y contundente: no confíe en soluciones mágicas, dijo que la salud no es un juego y recomienda que al invertir cualquier tipo de medicamento o suplemento alimenticio para el control de peso, consulten a un médico.
“Es lamentable ver cómo la desinformación y el marketing sin escrúpulos llevan a la gente a tomar decisiones que comprometen seriamente su bienestar”, concluyó.