Monclova, Coah.- Familiares, vecinos y compañeros de trabajo de Clarisa ’N’, una de las dos camareras señaladas por el presunto robo de 1.5 millones de pesos a un huésped de un hotel de Monclova, se manifestaron frente al Centro de Justicia Penal de Frontera, para exigir un proceso justo y transparente.

Los manifestantes portaron pancartas y alzaron la voz denunciando presuntas irregularidades durante la detención y proceso judicial, además de insistir en la inocencia de ambas trabajadoras, una de las cuales fue recluida en el Penal Femenil de Piedras Negras.

Mientras que ambas fueron vinculadas a proceso, Clarisa, de 54 años y con más de seis años de servicio en el hotel ubicado sobre el bulevar Pape, permanece en libertad gracias a un amparo judicial, luego de ser señalada como coautora del hurto junto a otra empleada de limpieza, quien sí fue detenida y recluida.

Sus hijos aseguraron que Clarisa fue detenida sin orden de aprehensión al salir de su jornada laboral el pasado 8 de julio, cuando fue interceptada por agentes, que según su versión, la subieron por la fuerza a una camioneta sin placas y la trasladaron a las instalaciones del Ministerio Público.

Durante su estancia, aseguran, fue esposada, obligada a permanecer hincada por más de una hora y le colocaron una bolsa en la cabeza para forzarla a confesar un crimen que, insisten, no cometió; además, denunciaron hostigamiento por parte de elementos judiciales, quienes han rondado su domicilio desde que comenzó el proceso.

“Mi mamá es una mujer enferma, tiene diabetes y la trataron como delincuente, no hay pruebas, no hay video que muestre el robo, ¿Cómo se puede acusar así a alguien?”, reclamó su hijo Jairo Noé Aguilar Calderón, durante la protesta.

“Queremos que todo se haga conforme a la ley, que no se condene a dos mujeres trabajadoras sin pruebas, mi mamá no huyó, siguió trabajando y la sacaron como si fuera criminal, queremos que el gobierno no se venda, que no inventen culpables”, agregó Mayra Lizeth Aguilar, otra de las hijas de Clarisa.