La esposa de un derechohabiente del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) está solicitando al Instituto el reembolso de más de 4 mil pesos que gastó en boletos de autobús y otros traslados a Monterrey, luego de que la cirugía de su esposo fue reprogramada de forma repentina.

Claudia Pineda explicó que el pasado 12 de septiembre su esposo tuvo una cita médica en Monterrey, donde le informaron que sería operado el 6 de octubre por un tumor en las vías lagrimales. Sin embargo, mientras se encontraba en la central de autobuses para regresar a Monclova, recibió una llamada del cirujano notificándole que la cirugía se reprogramaría para el 17 de septiembre, debido a la urgencia del caso. 

Ante esto, Pineda decidió regresar de inmediato en taxi a la Clínica 25 del IMSS en Monterrey, donde el médico le confirmó que le darían prioridad a la cirugía. 

“La cirugía se adelantó, pero se atravesaron los días 13 y 14 de septiembre, que cayeron en fin de semana, y luego el 15 y 16 fueron días festivos, por lo que la clínica estaba cerrada. Aun así, conseguí dinero y decidí llevar a mi esposo a Monterrey para que no perdiera su cirugía”, relató. 

La operación se realizó el 17 de septiembre. Su esposo ingresó a quirófano alrededor de las 3:30 o 4:00 de la tarde y salió cerca de las 8:30 o 9:00 de la noche. 

“Después fui a las oficinas del hospital para que me sellaran la hoja, porque el cirujano me pidió llevar a mi esposo dos días después de la cirugía para una revisión”, explicó.