Después de 28 años de servicio, Esperanza, de 55 años, se ha visto obligada a trabajar en la limpieza, evitando empleos formales por temor a perder sus derechos laborales y la posibilidad de obtener una pensión.
Monclova, Coah.- “Ellos sabían todo el mugrero que venía y no nos defendieron", manifestó Esperanza Esmeralda, ex secretaria de Altos Hornos de México, al referirse a los líderes sindicales durante estos dos años sin percibir salario tras la quiebra de la empresa.
Después de 28 años de servicio, Esperanza, de 55 años, se ha visto obligada a trabajar en la limpieza, evitando empleos formales por temor a perder sus derechos laborales y la posibilidad de obtener una pensión.
"Toda mi vida trabajé ahí para algo", expresó tras participar en la marcha que realizaron los ex obreros de la siderúrgica para exigir los pagos y justicia por los que ya no están.
La situación de Esperanza refleja la realidad de numerosas madres trabajadoras de AHMSA que, próximas a la jubilación, permanecen en espera de que avance la venta de la empresa para recibir sus salarios atrasados y finiquitos correspondientes, mientras subsisten en la incertidumbre laboral.