En la ‘Pequeña Iglesia Doméstica’, es decir, en la familia, aprendemos los valores del reino de Dios, sostuvo el diácono Octavio Carranza.
Monclova, Coah.- En la ‘Pequeña Iglesia Doméstica’, es decir, en la familia, aprendemos los valores del reino de Dios y si no es en la familia, habrá muchos ‘dolores de cabeza’, sostuvo el diácono Octavio Carranza, durante la homilía de la misa dominical en la parroquia de Santiago Apóstol.
Durante la misa fue abordado el Santo Evangelio según San Lucas (6, 39-45), que textualmente, menciona: “En aquel tiempo, dijo Jesús a los discípulos una parábola”.
“¿Acaso puede un ciego guiar a otro ciego? ¿No caerán los dos en el hoyo? No está el discípulo sobre su maestro, si bien, cuando termine su aprendizaje, será como su maestro”.
“¿Por qué te fijas en la mota que tiene tu hermano en el ojo y no reparas en la viga que llevas en el tuyo? ¿Cómo puedes decirle a tu hermano: ‘Hermano, déjame que te saque la mota del ojo’, sin fijarte en la viga que llevas en el tuyo? ¡Hipócrita! Sácate primero la viga de tu ojo, y entonces verá claro para sacar la mota del ojo de tu hermano”.
“Pues no hay árbol bueno que dé fruto malo, ni árbol malo que dé fruto bueno; por ello, cada árbol se conoce por su fruto; porque no se recogen higos de las zarzas, ni se vendimian racimos de los espinos. El hombre bueno, de la bondad que atesora en su corazón saca el bien, y el que es malo, de la maldad saca el mal; porque de lo que reboza el corazón habla la boca”, concluye el pasaje.
En este tenor, y en el marco del Día de la Familia, el diácono reiteró que en la familia, la ‘Pequeña Iglesia Doméstica’ se aprenden los valores del reino de Dios, y que los padres y las madres deben seguir a Cristo como su maestro.