Radio en vivo

mon_divider
mon_desktop_image_ad

Restauración: devuelve o quita valor a una obra

Bárbara Rocha Loza, originaria de Monclova, es una restauradora, guardiana del patrimonio, cuya vocación nació del cruce entre el arte y la ciencia

Bárbara Rocha Loza, originaria de Monclova, es una restauradora, guardiana del patrimonio, cuya vocación nació del cruce entre el arte y la ciencia
Actualmente trabaja en el Museo El Polvorín y el Museo Coahuila y Texas, supervisando la conservación de las obras y el inmueble.
REDACCIÓN
ZOCALO | MONCLOVA
05-02-2025
Regresar

Monclova, Coah.- Bárbara Rocha Loza, originaria de Monclova, es una restauradora, guardiana del patrimonio, cuya vocación nació del cruce entre el arte y la ciencia y que ahora trabaja para los museos El Polvorín y el Coahuila y Texas.

Descubrió su verdadera pasión luego de un inicio frustrado en la carrera de Ingeniería Química.

“No me gustaba nada, pero siempre fui buena en las materias exactas y siempre tuve fascinación por la pintura”, comentó.

Fue gracias a una tía que le sugirió explorar la restauración, combinando sus habilidades técnicas con su creatividad.

Estudió en la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, donde vivió un cambio significativo en su entorno.

“La gente allá es un poco más cerrada que en Monclova, pero la ciudad es hermosa y la carrera me enamoró”, recordó.

Durante sus estudios, adquirió conocimientos en materias como química, biología, dibujo técnico, iconografía y diversos talleres prácticos de restauración.

Su trayectoria incluye proyectos destacados, uno de los más significativos fue durante su formación: una estancia de tres semanas en Nueva York, en la casa de campo de la familia Rockefeller, hoy convertida en museo.

Fue seleccionada por su promedio y dominio del inglés y trabajó en la conservación de esculturas bajo la supervisión del conservador Arnaldo Ugarte.

“Fue una experiencia única. Aprendí mucho de otras escuelas y del trabajo real con piezas de gran valor”, afirmó

Tras su egreso en 2018, su primer proyecto profesional fue en Atotonilco el Alto, donde recuperó pinturas murales ocultas en una parroquia.

Más adelante, colaboró con el INAH (Instituto Nacional de Antropología e Historia) en el Estado de México supervisando los proyectos de restauración de iglesias afectadas por los sismos.

Incluso trabajó brevemente en el Ejército Mexicano como restauradora, donde tuvo acceso a documentos históricos importantes.

Antes de su regreso a Monclova, participó en un proyecto en Baja California para proteger pinturas rupestres en el Vallecito, zona arqueológica amenazada por la construcción de un parque eólico.

Actualmente, Bárbara trabaja en el Museo El Polvorín y en el Museo Coahuila y Texas, supervisando la conservación tanto de obras como de los inmuebles.

“Aquí es más limpieza y mantenimiento, pero muy necesario”, explicó.

Planea continuar su labor en ambas sedes, asegurándose de preservar el patrimonio cultural de su ciudad.

Sobre lo más divertido de su trabajo, destacó la interacción con las personas.

“Me encanta cuando la gente se interesa en lo que hago, muchos ni sabían que existía esta carrera”.

En contraste, lo más complicado es la limpieza de las piezas. “Es el proceso más delicado, puede devolverle o quitarle completamente el valor a una obra”.

El trabajo de Bárbara Rocha Loza, aunque muchas veces invisible, es necesario para conservar los tesoros del pasado para las futuras generaciones.

Videos en Tiktok
@zocalodigitalmx