Monclova, Coah.- Ante las recientes interrupciones en el servicio de agua que han afectado a diversas colonias del norte de Monclova, autoridades de distintos niveles de gobierno, en coordinación con la Comisión Federal de Electricidad (CFE), han diseñado un plan preventivo que busca blindar el suministro de agua frente a fluctuaciones o cortes en la red eléctrica.

Las afectaciones se han intensificado en comunidades como Leandro Valle, Cedros, Los Bosques y Elsa Hernández, donde las maniobras de mantenimiento en líneas eléctricas han provocado que varios pozos de agua dejen de funcionar, generando desabasto temporal. En respuesta, las autoridades activaron operativos de distribución con camiones cisterna, aunque reconocen que esta medida resulta insostenible a largo plazo.

Para evitar que estos escenarios se repitan, se estableció una alianza técnica entre el Sistema Intermunicipal de Aguas y Saneamiento (Simas) y la CFE. Esta colaboración incluye encuentros periódicos entre especialistas de ambas instituciones, con el objetivo de anticipar interrupciones, coordinar trabajos de mantenimiento y garantizar la operatividad constante de los pozos que abastecen a la población.

El alcalde Carlos Villarreal, quien presidió la reciente sesión del consejo directivo de Simas Monclova-Frontera, subrayó que la prevención es la herramienta más efectiva para minimizar los efectos de fallos eléctricos sobre servicios esenciales. Señaló que esta estrategia no solo responde a los incidentes recientes, sino que forma parte de una política de largo alcance para asegurar el acceso continuo al agua en tiempos de alta demanda.

La participación de la alcaldesa de Frontera, Sara Irma Pérez Cantú, así como del subsecretario de Gobierno en la Región Centro, Sergio Sisbles Alvarado, refuerza el carácter regional del acuerdo, que busca articular esfuerzos municipales y estatales en defensa de servicios fundamentales como el agua potable.

El superintendente regional de la CFE, Edgar López, acordó mantener comunicación directa con Simas y destinar personal técnico a las reuniones semanales. Con esta medida, se pretende reducir el margen de reacción ante cualquier incidente que comprometa la distribución eléctrica, evitando que dichas fallas se traduzcan en cortes en el suministro hídrico.

Con temperaturas al alza y una creciente presión sobre la infraestructura urbana, los gobiernos de Monclova y Frontera, junto con la federación, avanzan en la construcción de un modelo de gestión más resiliente, donde la electricidad y el agua —dos servicios vitales— no vuelvan a depender de reacciones tardías sino de decisiones coordinadas y anticipadas.