Monclova, Coahuila. La ciudad enfrenta una ola de calor sin precedentes, con temperaturas que han rebasado los 45 grados centígrados, lo que ha generado preocupación entre especialistas por los efectos que estas condiciones extremas están provocando en la salud, especialmente en mujeres embarazadas, quienes debido a los cambios fisiológicos propios de la gestación, tienen una menor capacidad para regular su temperatura corporal, lo que las hace más propensas a sufrir golpes de calor, una condición que puede elevar peligrosamente la temperatura del cuerpo, comprometer órganos vitales y, en casos graves, representar un riesgo para la vida de la madre y del bebé.

El doctor Jorge Sepúlveda, ginecólogo y miembro del Colegio de Ginecólogos, explicó que durante esta temporada de calor extremo se ha registrado un aumento en las consultas médicas relacionadas con síntomas derivados de la exposición al sol, lo que ha llevado a varios profesionales de la salud, incluido él, a modificar sus horarios de atención, cambiando las consultas que antes eran de dos a seis de la tarde para ofrecerlas ahora entre cinco y diez de la noche, con el fin de proteger tanto a las pacientes como al personal médico, ya que las horas de mayor riesgo son entre las once de la mañana y las cuatro de la tarde, cuando la radiación solar es más intensa.

El especialista recomendó a las embarazadas no salir durante ese horario, mantenerse hidratadas constantemente con agua y bebidas que repongan electrolitos, usar ropa ligera, de algodón y colores claros, evitar prendas ajustadas, descansar en lugares frescos y ventilados, y en caso de tener que salir, aplicar protector solar, usar sombrero o sombrilla, y evitar cualquier tipo de esfuerzo físico intenso. Si presentan síntomas como mareo, náusea, piel seca y caliente, confusión o pérdida de conciencia, es urgente trasladarlas a un sitio fresco, darles agua si están conscientes, colocar compresas frías en cuello, frente y muñecas, y buscar atención médica de inmediato.

Aunque los efectos del calor se están viendo en toda la población, el doctor señaló que también se han incrementado los casos entre trabajadores al aire libre, como personal de limpieza, obreros y pavimentadores, quienes, pese a protegerse con gorras o sombreros, siguen expuestos a condiciones que pueden afectar gravemente su salud, por lo que recomendó reorganizar las jornadas laborales en estos sectores, trabajando en horarios más frescos, como de tres a once de la mañana o de cinco a diez de la noche, y garantizando pausas frecuentes a la sombra y con acceso a hidratación.

Sobre la atención médica en instituciones públicas, Sepúlveda advirtió que los horarios rígidos limitan la capacidad de respuesta ante estas condiciones extremas, ya que muchos módulos operan en horarios establecidos sin posibilidad de adaptación, lo que resulta incómodo e incluso riesgoso, especialmente en procedimientos quirúrgicos donde las altas temperaturas pueden favorecer infecciones debido al sudor, tanto del paciente como del personal médico.

Finalmente, hizo un llamado a toda la población a no minimizar los efectos del calor extremo, y a seguir las recomendaciones de protección, sobre todo en el caso de mujeres embarazadas, ya que la prevención en estas circunstancias es vital para cuidar dos vidas a la vez.