Justo a una semana del percance en Casa de Tolvas de Altos Hornos de México que paralizó la actividad en el Alto Horno 5, BOF 2, y Colada Continua de la Siderúrgica II
Monclova, Coah.- Justo a una semana del percance en Casa de Tolvas de Altos Hornos de México que paralizó la actividad en el Alto Horno 5, BOF 2, y Colada Continua de la Siderúrgica II, desde ayer se restableció la producción de arrabio, acero líquido y planchón, tras reanudarse las operaciones orientadas a recuperar lo que dejó de producirse durante la emergencia.
Fuentes oficiales de la empresa destacaron que tras el percance se repuso la operación productiva en el Alto Horno 5, la principal unidad de fundición, y que después de culminar el proceso de carga y calentamiento, el productor de arrabio reactivó su producción con un plan emergente que conduzca a recuperar a lo largo del mes en curso lo que se dejó de producir.
Al respecto, Luis Zamudio Miechielsen, director General de AHMSA, manifestó que los trabajadores de la empresa resolvieron con rapidez y eficacia la falla que obligó a dejar temporalmente fuera de operación el Alto Horno, pero reiteró que está en marcha la proyección para producir mensualmente 200 mil toneladas de acero líquido.
“Podremos retomar de inmediato un mayor ritmo de producción, para recuperar el tonelaje perdido”,
expresó el jefe de las operaciones generales de la empresa, quien felicitó a quienes participaron en la salida de la emergencia.
La reposición de operaciones se respalda con una intensificación en el suministro de recursos propios generados por Minera del Norte, con un incremento de 15 a 20 por ciento en mineral de fierro y la plena operación de la nueva Mina VIII de la Unidad Mimosa, que aporta carbón metalúrgico para sostener el programa de 200 mil toneladas mensuales de acero líquido.
En las tareas se utilizaron 60 carros ferroviarios para trasladar el pelet hasta un recién rehabilitado sistema de bandas con un kilómetro de longitud, a través del cual se realiza la carga del insumo fundamental a la unidad de fundición, con lo cual se logró una solución temporal en tiempo récord.
En operación desde 1976, cuando se desarrolló la Siderúrgica 2 de AHMSA, el Alto Horno 5 tenía una capacidad inicial de 4,500 toneladas diarias de arrabio. Con la modernización en la década de los 90, se elevó su capacidad a 5,500 y con el “Proyecto Fénix” se llegó a producir hasta 6,500 toneladas.