Debido a la escasez de materiales siderúrgicos durante la Segunda Guerra Mundial y a fin de asegurar a México el acero para su desarrollo, empresarios y Gobierno de México determinan construir una siderúrgica integrada. Asesorados por la Americana Rolling Mill, deciden ubicarla en Monclova, Coahuila, por su cercanía a yacimientos de carbón y mineral de fierro, materias primas básicas.

Teódulo Flores Calderón donó el terreno a AHMSA, posteriormente Harold Rudolph Pape fundó Altos Hornos de México en 1942 en Monclova, Coahuila por su cercanía a la frontera, con las minas de hierro ubicadas en el mismo estado y Chihuahua, así como con el carbón, ubicado en la región carbonífera de Coahuila.

En junio se enciende el Alto Horno 1, denominado “Guadalupe”, lo que marca el inicio oficial de las operaciones de AHMSA. Ese año inician también los departamentos de aceración y laminación en caliente, para producir rollo y placa de acero.

Tras reducir en seis años 80% en el impacto ambiental en aire, suelo y agua, AHMSA es la primera empresa mexicana y una de las primeras del mundo en certificar la norma ambiental internacional ISO-14001 para las áreas del Alto Horno 5 y Laminación en Caliente.