Familiares de personas afectadas por cirugías de cataratas realizadas en la Clínica 7 del Instituto Mexicano del Seguro Social se manifestaron este martes frente a las instalaciones para exigir respuestas y la destitución del médico responsable.
Monclova, Coah.– Familiares de personas afectadas por cirugías de cataratas realizadas en la Clínica 7 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) se manifestaron este martes frente a las instalaciones para exigir respuestas y la destitución del médico responsable.
Adriana López del Bosque, vocera de los afectados, denunció que al menos 72 personas resultaron perjudicadas tras someterse a intervenciones quirúrgicas realizadas durante la última semana de septiembre, del 25 al 29, en una campaña de cirugías de cataratas. De ellas, 42 han perdido completamente la visión.
"No se trata de un caso aislado. Todas las personas que fueron operadas resultaron afectadas y la mayoría tiene casos irreversibles; además, hay personas a las que incluso les quitaron el ojo", señaló Adriana, quien acudió al IMSS acompañando a su madre, Marta del Bosque, de 71 años, una de las afectadas.
Las víctimas son de diversos municipios, incluyendo Sabinas, Múzquiz y Nueva Rosita.
Los afectados denunciaron complicaciones graves como desprendimiento de retina, restos de catarata no removidos, colocación de lentes inadecuados y diagnósticos falsos que retrasaron la atención médica oportuna.
La manifestación tuvo como principal exigencia la destitución del doctor Juan Carlos Ramírez Vargas, oftalmólogo que realizó las cirugías y quien, según denuncian los familiares, continúa operando con regularidad en la clínica.
Adriana López relató que las autoridades del IMSS negaron la magnitud del problema.
"La doctora Gema, subdirectora de la clínica, no quiere recibir a los afectados y cuando lo hace, les dice que no hay quejas sobre el caso, que solamente es un caso aislado", explicó.
Los familiares también exigen que los pacientes sean transferidos a la Clínica 25 de Especialidades en Monterrey para recibir atención adecuada, pero aseguran que les informan que no hay citas disponibles hasta el próximo año.
En el caso de Marta del Bosque, tras experimentar dolor constante después de la cirugía, fue atendida en múltiples ocasiones en la Clínica 7 de Monclova, donde le diagnosticaron erróneamente “lente sucio”. Posteriormente, al acudir con un médico particular, descubrieron restos de catarata y daño en la retina.
Una vez trasladada a Monterrey, una especialista le confirmó que el desprendimiento de retina ocurrió durante la cirugía inicial.
"Si la hubieran operado a la semana que vino a checarse, hubiera recuperado la visión; ahora ya no puede cocinar, no puede estar al sol, no puede manejar, pasó de ser una persona independiente a depender de nosotros para todo", lamentó la hija.
Los manifestantes advirtieron que continuarán sus protestas hasta obtener respuestas del instituto y justicia para los afectados, quienes enfrentan no solo la pérdida de visión, sino también graves afectaciones emocionales y económicas por la negligencia médica denunciada.