Esta acción de proximidad social no solo cumplió el sueño de un niño, también sembró en los corazones de todos los presentes una profunda admiración por quienes arriesgan su vida para mantener la paz y el orden en las calles de Coahuila.
En un emotivo gesto que tocó los corazones de toda una colonia, elementos de la Policía Civil de Coahuila (PCC) se convirtieron en los héroes reales de Emiliano Javier Hernández Gutiérrez, un valiente niño de siete años que anhelaba celebrar su cumpleaños al estilo de sus ídolos: la Policía Estatal.
La fiesta se llevó a cabo en la colonia Libertad, donde dos unidades blindadas, con sirenas encendidas y luces destellantes, arribaron para sorprender al pequeño Emiliano y a sus amigos, causando asombro y admiración entre los asistentes.
Los policías descendieron de sus unidades no con armas en mano, sino con sonrisas sinceras y palabras de aliento para el festejado, quien los miraba con emoción. Le permitieron abordar una de las patrullas, probarse un casco táctico y escuchar de cerca las historias de valor y servicio que enfrentan día a día para proteger a la ciudadanía.
Esta acción de proximidad social no solo cumplió el sueño de un niño, también sembró en los corazones de todos los presentes una profunda admiración por quienes arriesgan su vida para mantener la paz y el orden en las calles de Coahuila.
Durante dos horas, los héroes regalaron esperanza, inspiración, valores y demostraron que la vocación de servicio va más allá del deber: también está en regalar sonrisas.