La Iglesia Católica exhortó a los fieles a no desatenderse del hambre ajena, de las necesidades del otro; y en el nombre de Dios y, con su ayuda, poder alimentar al hambriento.
Monclova, Coah.- La Iglesia Católica exhortó a los fieles a no desatenderse del hambre ajena, de las necesidades del otro; y en el nombre de Dios y, con su ayuda, poder alimentar al hambriento.
Lo anterior, durante la misa del XVII Domingo del Tiempo Ordinario, oficiada por el padre Juan Francisco González, en la Parroquia de Santiago Apóstol.
Durante la ceremonia fue leído el Santo Evangelio según San Juan (6, 1-15), que textualmente menciona:
“En aquel tiempo, Jesús se marchó a la otra parte del lago de Galilea (o de Tiberíades). Lo seguía mucha gente, porque habían visto los signos que hacía con los enfermos. Subió Jesús entonces a la montaña y se sentó allí con sus discípulos. Estaba cerca la Pascua, la fiesta de los judíos. Jesús entonces levantó los ojos, y al ver que acudía mucha gente, dice a Felipe:
‘¿Con qué compraremos panes para que coman éstos?’
Lo decía para tentarlo, pues bien sabía Él lo que iba a hacer. Felipe contestó:
‘Doscientos denarios de pan no bastan para que a cada uno le toque un pedazo’.
Uno de sus discípulos, Andrés, el hermano de Simón Pedro, le dice:
‘Aquí hay un muchacho que tiene cinco panes de cebada y un par de peces; pero, ¿qué es eso para tantos?’