Monclova, Coah.- El sacerdote, Jorge Salvador Guzmán Cortez que además es fundador de la Asociación Voz Pro Salud Mental de Monclova, lamentó la muerte de un joven de 16 años de la colonia Occidental que decidió quitarse la vida y destacó, que ojalá que ésta no sea una noticia más de muchas de este tipo de las que ya van en este año en la Región Centro, sino que sirva para que cada quién desde las trincheras donde se encuentren, sea en lo social, en lo espiritual, en lo político, redoblen esfuerzos para evitar que los adolescentes sean presas fáciles de las sustancias tóxicas y darles alternativas para que los jóvenes puedan tener un proyecto de vida saludable.

“Lamentamos este hecho, nos unimos a esta familia que sufre ahora la pérdida de uno de sus miembros y más cuando es una persona que tenía un futuro y una vida por delante”, dijo el sacerdote.

Sin embargo, destacó que es necesario seguir haciendo la invitación, en primer lugar a seguir fomentando la comunicación y el vínculo entre las familias.

“Es importante que entre padres e hijos o quien ocupe la autoridad para con los menores, que se siga promoviendo este diálogo abierto y honesto entre las personas, de manera que pudiéramos saber cuáles son las preocupaciones, las emociones que diariamente atraviesan y viven nuestros seres queridos, es un hecho que los adultos tenemos que poner el ejemplo, muchas veces los jóvenes imitan conductas de personas que para ellos son simbólicas, por lo que es importante que también nosotros los adultos promovamos hábitos saludables y coherentes también con el estilo de vida que queremos con los hijos o con los jóvenes, además hay que ayudar a que los jóvenes tengan ambientes positivos, saludables y amistades sanas”, dijo.

Consideró que un adolescente no llega al mundo de las drogas por sí solo.

“Tuvo que haberse rodeado de amigos, de gente que compartía también estos hábitos o participaba también de estas actividades, entonces también para los padres de familia, para los educadores, el llamado es a que favorezcamos los entornos saludables”, dijo.

Hizo el llamado a la sociedad para fortalecer espacios donde los jóvenes puedan desarrollar sus actividades de manera que aprendan a decir no a la presión a veces del grupo en el que están.

“Hay que ayudarlos a enfrentar la frustración de la misma vida o a ponerse retos en su propia vida, de manera que los jóvenes trabajen la autoestima y la autonomía para que puedan tomar decisiones responsables y que puedan resistir a influencias a veces negativas, esto solamente es un muestreo de lo que está pasando en la sociedad y que está destruyendo a las nuevas generaciones”, dijo.

“Es un llamado primero para que la familia sea lo que es, un lugar donde los menores, los miembros, podamos crecer y desarrollarnos armónicamente y sanamente y también el hecho que desde las instituciones públicas gubernamentales de atención a jóvenes y de salud, incluso las religiosas, las culturales, fomentemos actividades saludables par los jóvenes, que haya espacios donde se practique deporte, dónde hablar con los jóvenes acerca de estas situaciones importantes en su vida”, dijo.

Mencionó que es indispensable que los padres estén atentos de los hijos, que realicen el acompañamiento a sus hijos de acuerdo a la etapa que van viviendo y más si son menores de edad y si detectan que están en las adicciones pedir ayuda.