En un rincón del norte de México, una niña de tan sólo 10 años ha encontrado la forma de brillar con luz propia
San Buenaventura, Coah.- En un rincón del norte de México, donde el esfuerzo cotidiano de las familias define el ritmo de vida, una niña de tan sólo 10 años ha encontrado la forma de brillar con luz propia, su nombre es Emma Natalya Rodríguez Flores, una pequeña originaria de San Buenaventura que ha conquistado el ámbito estatal del Taekwondo en la modalidad de Poomsae (formas), y que ahora se prepara con determinación para representar a Coahuila en el escenario nacional.
Su historia, en el marco del Día del Niño, no sólo celebra sus logros, sino también su espíritu inquebrantable que inspira a otros pequeños a perseguir sus sueños con disciplina y pasión.
DE LAS ZAPATILLAS DE BALLET AL DOBOK BLANCO
Ema, comenzó su camino en el deporte desde muy temprana edad; “Antes estaba en ballet, pero me gusta mucho el deporte y un día simplemente me metieron a la escuelita del profe Martín Vázquez”, cuenta con una sonrisa tímida pero segura.
Con tres años de práctica continua, esta joven atleta ha encontrado su pasión en el Taekwondo, especialmente en la modalidad de Poomsae, donde los movimientos precisos y la concentración mental son la clave del éxito.
UNA NIÑA ENTRE MEDALLAS Y ENFOQUE
Actualmente es cinta rojo con franja negra, un símbolo del nivel avanzado que ha alcanzado en su corta trayectoria; para llegar al primer lugar estatal, Emma ha participado en múltiples competencias a lo largo del Estado, enfrentando cada reto con temple y madurez. “Cuando voy al torneo, cierro los ojos, me concentro, y visualizo cómo voy a hacer mi forma”, relata con serenidad.
Esta capacidad de enfoque no es común a su edad, sus padres, Emanuel Rodríguez Martínez y Griselda Nataly Flores, han sido testigos del crecimiento de su hija, quien inició este camino como cualquier niña curiosa, pero que rápidamente mostró un talento natural.
“Como había estado en ballet, ya tenía flexibilidad, y aprendió muy rápido y desde un inicio siempre ha destacado en combate y en formas”, comparte su papá.
CAMINO AL NACIONAL: CONCENTRACIÓN, ESFUERZO Y ORGULLO
Tras su triunfo en el estatal, Emma fue seleccionada oficialmente como parte del equipo representativo de Coahuila, lo que la llevó a entrenar en un centro de alto rendimiento en Saltillo.
“Allá tienen dormitorios, comedor, psicólogo, metodólogo y entrenadores especializados. Estuvo concentrada una semana completa para el Macro Regional”, explican sus padres, agregando que Emma logró clasificarse al nacional que se celebrará en Jalisco este próximo junio.
El proceso no ha sido fácil; las constantes idas y vueltas a entrenamientos, los gastos y la logística han sido un reto para su familia.
Sin embargo, con el apoyo de autoridades municipales como el alcalde Hugo Iván Lozano y el regidor de Deportes, Javier Flores, han podido cubrir algunos de los gastos de transporte y combustible.
“No se puede cubrir todo, pero sí nos han apoyado bastante”, agradecen.
MÁS ALLÁ DE LOS TROFEOS: EL VALOR DEL DEPORTE EN LA NIÑEZ
En el marco del Día del Niño, Ema comparte un mensaje profundo para otros niños de su edad: “Que se metan a un deporte, o a lo que les guste, ya sea futbol, basquetbol, guitarra.
Es muy lindo, haces amigos, conoces nuevos lugares, y te diviertes; en las concentraciones haces amistades, pero cuando compites ya no son tus amigos, son contrincantes, aunque tampoco enemigos; es bonito”, agregó Emma Natalya.
A diferencia de muchos niños que se entretienen con pantallas, Ema ha encontrado en el deporte una fuente de energía, disciplina y enfoque.
“El deporte te ayuda en la escuela, te concentras más y no eres flojo, te desconectas un rato y activas tu mente”, afirma con sabiduría sorprendente para su edad.
UNA INSPIRACIÓN PARA TODOS
El caso de Emma es una prueba viviente de que la niñez no está reñida con la disciplina, la constancia ni el alto rendimiento, en ella conviven la inocencia de una niña que disfruta entrenar con sus amigos, y la determinación de una atleta que se mentaliza para ganar en el tatami.
Este Día del Niño, Emma no sólo celebra con juegos y risas: lo hace también con medallas, sueños y una historia que inspira a niños y adultos por igual.
Porque en cada movimiento que ejecuta en el tatami, lleva consigo no sólo su entrenamiento, sino el ejemplo de que la grandeza también viene en talla pequeña.