Su construcción, iniciada en 1899 y finalizada en 1902, fue impulsada por la comunidad franciscana, que llegó a la región con la misión de fortalecer la fe y establecer un espacio de culto para los habitantes.
La Iglesia de San Francisco de Asís, es un símbolo de la identidad religiosa e histórica de la ciudad. Su construcción, iniciada en 1899 y finalizada en 1902, fue impulsada por la comunidad franciscana, que llegó a la región con la misión de fortalecer la fe y establecer un espacio de culto para los habitantes.
Desde su inauguración, la iglesia se convirtió en un importante centro espiritual, no solo para los fieles de Monclova, sino también para comunidades cercanas que acudían a ella en busca de guía y consuelo. Su arquitectura, de estilo colonial con influencias neoclásicas, destaca por su sobriedad y belleza, con una fachada de cantera y una torre campanario que se eleva como un ícono del paisaje urbano.
La parroquia no solo ofrece servicios religiosos como misas, bautizos y matrimonios, sino que también organiza una variedad de actividades comunitarias y eventos culturales, con el objetivo de fortalecer los lazos entre los ciudadanos y promover valores cristianos en la sociedad.
A lo largo de los años, la Iglesia de San Francisco de Asís ha sido testigo de innumerables momentos históricos y ha resistido el paso del tiempo, manteniéndose como un punto de referencia para los habitantes de Monclova. Su importancia trasciende lo religioso, pues representa un legado de fe, tradición y patrimonio para las futuras generaciones.