Su inteligencia, visión y filantropía le retribuyeron, junto a su esposa, pasar a la historia donde son recordados por siempre.
Monclova, Coah.- Apenas un año antes de la ocupación Nazi en Francia, Harold tomó la determinación de retirarse de París en compañía de su esposa Zusanne, como si presintiera los horrores que se cernían sobre Europa al iniciarse en 1939 la Segunda Guerra Mundial.
El joven ingeniero trabajaba para la prestigiada firma productora de lámina de acero The American Rolling Mill Company (ARMCO), en la cual sirvió por siete años con un intachable récord.
El matrimonio era sumamente feliz, compartían los mismos sueños y gustos; ella, una famosa diseñadora de sombreros, con una calidad que avalaban las mejores revistas de moda de su tiempo; En cambio él, sumamente inteligente, buscaba siempre nuevas formas de innovar la industria siderúrgica.
Tenía una visión extraordinaria que le permitía actualizarse constantemente y ganarse el respeto de sus superiores, por lo cual, al salir de la tierra del “gallo” emigraron a México y pronto recibió una propuesta de trabajo.
El profesionista norteamericano, al aceptar la nueva oferta de ARMCO para radicar en un municipio del estado de Coahuila, no solamente crecería en su rama, sino que se convertiría en un personaje sumamente importante.
Su nombre pasaría a la historia y sería recordado como el hombre que llevó la modernidad a la ciudad de Monclova y la colocaría en la cúspide del panorama internacional como la Capital del Acero.
COMENZÓ DESDE “ABAJO”
Harold R. Pape nació el 12 de diciembre de 1903 en Fort Wayne, Indiana y desde pequeño demostró grandes dotes de inteligencia que al pasar de los años lo hicieron graduarse como Ingeniero.
Como todos los egresados tocó infinidad de puertas y a los 24 años, en 1927 ingresó a la empresa ARMCO, fundada en 1901 en Middletown, Ohio, propiedad de George Verity, donde iniciaría sus prácticas.
Vivió lo que era trabajar desde “abajo”, conoció las pláticas e inquietudes de los obreros y degustaba el lonche con todos. Tenía un impresionante don de gentes que le ganaba el cariño de todo el que lo conocía.
Poco a poco fue subiendo de rango debido a sus aptitudes que lo colocaron en las miras de sus jefes, destinándolo a ocupar cargos importantes en una planta ubicada en el viejo continente.
La firma innovaba en el mercado posicionándose como una de las más exitosas en la fabricación también de acero laminado y otros derivados. Todo ello fue aprendiendo el joven Harold.
CONOCE AL AMOR DE SU VIDA
Harold desembarcó en la Galia donde el amor llegó a su corazón al conocer a la multifacética joven Suzanne Robert, nacida en Francia en 1897; con la cual siempre iría de la mano.
Ella daría ese toque mágico a la vida del Ingeniero Pape: tenía un gusto por la pintura, diseñaba sombreros. Fundó su propia tienda y taller en la Rue Royale de París, denominado “Louis Bourbon”.
Suzanne, a quien cariñosamente le decían sus familiares y amigos “Lou”, tenía gran afición por la aviación e incluso piloteaba aeronaves convirtiéndose en la primera mujer que voló desde París hasta Casablanca en Marruecos en el año de 1931.
Tanto Harold como Suzanne eran dos almas excepcionales, estaban destinados a hacer el bien, conquistar todos los obstáculos y sin pedirlo, debido a su humildad de espíritu, sus nombres serían inmortalizados.
En el año de 1934 se casaron y los éxitos a base de sus esfuerzos rendían poco a poco sus frutos. Ella enfocada a sus diseños (Muchos de los cuales los hizo con la famosa Caroline Reboux) y él sumergido en su trabajo.
Vivieron tiempos difíciles, pues el 1º de septiembre de 1939, la Alemania de Adolfo Hitler inició sus planes de formar un inmenso imperio con la invasión a Polonia, lo que desató la indignación mundial.
A los pocos días, Francia, cuyo presidente era Albert Lebrun, y Reino Unido declararon las hostilidades a los germanos lo que ponía la situación demasiado tensa. Amantes de la paz, el matrimonio Pape se retiró de inmediato a América.
Lo anterior fue muy a tiempo, ya que las tropas del llamado Tercer Reich (Tercer imperio) finalmente marcharon por el arco del triunfo el 25 de junio de 1940, tras rendirse los Franceses.
LA INMORTALIDAD ESTABA EN MÉXICO
Los planes para llevar a cabo la creación de una planta productora de hojalata y lámina fueron ofrecidos al señor Harold y quiso el destino que el lugar donde se ofrecían las condiciones óptimas tanto en recursos naturales como geográficas, era nada menos que… ¡Monclova!
Debido a su experiencia, en 1942 comenzó la creación de la fundidora, estaban cerca los enormes yacimientos de mineral de carbón en Sabinas y toda la Región Carbonífera; las macizas minas de fierro en el desierto de los linderos de Coahuila y Chihuahua además de su cercanía con la frontera de los Estados Unidos a 250 kilómetros.
La gran aventura llamada Altos Hornos de México ya estaba “viento en popa”, nada pararía lo que sería el motor de la industrialización y la economía de nuestra amada ciudad.
En el primer año de operaciones, 1944, de acuerdo a datos obtenidos, produjo una capacidad de 140 mil toneladas de acero líquido y para 1960 alcanzó la increíble cantidad de dos millones de toneladas.
La empresa acerera llegó a la cúspide posicionándose como la principal de toda América Latina.
Con ello puso a Monclova en el mapa y la llevó totalmente a la modernización al igual que toda la Región Centro, Carbonífera y Norte.
(La planta fue expropiada por el Gobierno Federal en la década de lo 80´s y posteriormente se privatizó en 1991, siendo adquirida por el Grupo Acerero del Norte).
De 1945 en adelante, el señor Pape emprendió las industrias COMMSA, DOMOSA Y REBASA.
Esta visionaria actitud era sólo el principio de lo que sería uno de los corporativos industriales con más empuje para la Región Centro de Coahuila: El Grupo Industrial Monclova, GIMSA, a cuyo frente se halla el nieto del inmortal ingeniero: El Licenciado Gerardo Benavides Pape.
Filántropo comprometido
Amante de los buenos tabacos y finos vinos, gustaba de estacionar su coche y bajar para pasear a pie por las calles y saber de cerca la problemática de su gente como todo filántropo.
Jamás tuvo empacho en llegar a una casa y tocar para saludar a las familias y dar extensas y amenas charlas mientras fumaba su puro o pipa.
Era tal el cariño del pueblo por el ingeniero Pape, que le llamaban “Mister Papi” aprovechando la similitud de la palabra con el apellido.
Así era el ingeniero Pape, preocupado por el bienestar de Monclova, trabajador como ninguno y trataba de estar cerca de la ciudadanía.
El matrimonio estaba comprometido con la cultura y la educación, querían que todos los niños se preparasen para el futuro y tuvieran las armas suficientes para defenderse en la vida. En 1971 fue Jefe Scout en Monclova.
Edificaron el Hospital Infantil Campo San Antonio en 1942 y cuatro años después construyeron el Colegio México Americano; en 1961 el Instituto Central Coahuila y apoyaron la construcción del Colegio Guadalupe Victoria.
En 1962, fundaron la Escuela Primaria El Socorro, y para 1966 impulsaron la construcción de la Facultad de Ingeniería Mecánica y Eléctrica (FIME); el Colegio La Salle fue construido en 1968.
En 1971, la Escuela Primaria Francisco I. Madero del sector El Pueblo; en 1973 apoyaron la construcción de la preparatoria CECYT, hoy CBTis 36 y en 1975 la construcción de la Preparatoria Federal Monclova, Prepa 24 (actualmente la Escuela Secundaria Federal 1) en el mismo año la Escuela Primaria Sección 147 de la calle Juárez en la Zona Centro de Monclova.
Muerte y legado del ingeniero H.R. Pape
El 12 de septiembre de 1975, Monclova y todo el Estado recibió una triste noticia: Harold R. Pape había fallecido. Aquel hombre que con su espíritu altruista llevó a cabo tantas obras benéficas, cerró sus ojos para siempre.
Su esposa Suzanne, en memoria de su amado, siguió con la labor filantrópica sin dejar atrás su cariño por la pintura, pero desgraciadamente todo en este mundo es pasajero y “Lou”, el 29 de mayo de 1988 se reunió una vez más con su marido, pero ahora en la eternidad. Su última morada se halla en un hermoso mausoleo ubicado cerca de la casa que habitaron.
Su hija Amparo continuó con su obra, ese camino de bondad de la mano de su marido el contador público Gerardo Benavides Luna, ambos ya fallecidos.
Fue en el licenciado Gerardo Benavides Pape donde recayó la responsabilidad de continuar el altruismo; en el año 2005 asumió la presidencia del Consejo de Administración de GIMSA.
Diez años después de la muerte del ingeniero Pape, se instaló una gran escultura al norte de Monclova sobre el bulevar que lleva su nombre, realizada por el artista Cuauhtémoc Zamudio.
La placa dice lo siguiente: “Hombre preclaro y generoso, hizo de México su segunda patria a la que entregó toda su energía y experiencia. Fue el alma de la construcción del complejo AHMSA en el país y de la industrialización y progreso consiguiente de la región. Monclova agradecida le ha levantado este monumento”.
En pocas palabras: Harold R. Pape fue quien inició la historia moderna de la antigua y gloriosa capital de Coahuila y Texas convirtiéndola en la Capital del Acero.