La desconexión emocional y física entre padres e hijos es uno de los principales factores que agravan la situación.
Monclova, Coah.- El consumo de sustancias nocivas entre menores de edad no solo es una amenaza latente, sino una problemática presente en las aulas de secundaria, así lo advirtió el psicólogo Aarón Hernández.
Aunque la incidencia en el consumo de alcohol ha disminuido ligeramente, destacó que lo más alarmante es el acceso y distribución de drogas como el cristal y la marihuana en presentaciones diversas, desde brownies hasta aceites dentro de las escuelas.
A esto se suma el uso irresponsable de medicamentos de prescripción médica, como clonazepam y diazepam por parte de adolescentes que desconocen sus verdaderos efectos y propósitos.
“Los menores buscan escapar de una realidad que les causa infelicidad, entran a la secundaria a los 13 años y ahí ya hay una distribución clara de estas sustancias”, señaló.
También hizo énfasis en la desconexión emocional y física entre padres e hijos como uno de los principales factores que agravan la situación.