Pablo Lonnie Pacheco Railey, instructor de astronomÃa, explica las caracterÃsticas del fenómeno luminoso observado durante las celebraciones del DÃa del Padre.
Monclova, Coah.- El fenómeno luminoso que captó la atención de miles de personas durante el fin de semana en la Región Centro no fue un meteorito, como muchos han denominado, sino un meteoroide que se desintegró en las capas altas de la atmósfera, explicó Pablo Lonnie Pacheco Railey, instructor de astronomÃa.
"Meteorito es cuando sabemos que el objeto ha cruzado la atmósfera, ha sobrevivido y ha llegado hasta la superficie del planeta, lo podemos sostener en la mano, serÃa como una piedra rocosa o metálica".
El objeto que surcó el cielo nocturno tenÃa dimensiones considerables, probablemente alrededor de cinco metros al comenzar su trayectoria hacia la atmósfera terrestre y viajando a una velocidad entre 10 y 75 kilómetros por segundo, el cuerpo celeste experimentó una intensa fricción con el aire atmosférico que provocó el espectacular despliegue luminoso.
"Al empezar a experimentar resistencia por parte del aire de la atmósfera se empieza a frenar bruscamente, se pierden muchos electrones por esta presión y entonces el aire se electrifica", detalló Pacheco Railey.
Contrario a lo que algunos observadores pudieron percibir, el fenómeno no ocurrió cerca de la superficie terrestre, pues se desarrolló entre 120 y 150 kilómetros de altura, muy por encima de las nubes convencionales que se encuentran a unos 10 kilómetros de altitud.
Para quienes reportaron haber escuchado explosiones o estruendos, Pacheco Railey explicó que estos sonidos no fueron producto de un impacto contra la superficie, sino del proceso de desintegración del objeto.
"Al encontrarse con capas más densas de la atmósfera, estalló, se pulverizó y la onda sónica o sonora llega a nosotros como si fuera como cuando truena un rayo en una tormenta eléctrica".
Expuso que el timing del evento fue particularmente afortunado para su observación ya que sucedió justo la madrugada del domingo, cuando mucha gente estaba celebrando el DÃa del Padre, además habÃa eventos musicales, lo que permitió que muchas personas lo pudieran observar y contemplar con mucha admiración.
Respecto a la frecuencia de estos fenómenos, el instructor reveló que son más comunes de lo que la población general percibe, pues diariamente caen entre 40 y 50 toneladas de material meteorÃtico, pero tÃpicamente sucede sobre el mar o en zonas despobladas.
Aunque es posible que algunos fragmentos pequeños hayan sobrevivido, estos serÃan demasiado pequeños para causar daños significativos o formar cráteres como los que se ven en las pelÃculas de ciencia ficción.