Sus síntomas fueron empeorando progresivamente, al grado de tener dificultades para respirar, por lo que tuvo que ser hospitalizado en estado crítico.
Monclova, Coah.- Ricardo González Salinas, director de la Escuela de Enfermería de la Cruz Roja, relató su dura experiencia tras contagiarse de COVID-19 en 2020, cuando la pandemia azotaba fuertemente la región.
El profesional de la salud indicó que se infectó trabajando en el hospital en noviembre de ese año. Sus síntomas fueron empeorando progresivamente, al grado de tener dificultades para respirar, por lo que tuvo que ser hospitalizado en estado crítico.
Debido a sus condiciones, González sabía que su pronóstico no era bueno. Fue intubado e inducido a coma, sumergiéndose -describió- en una gran oscuridad y silencio. Estuvo al borde de la muerte por casi dos semanas.
Para sorpresa del personal médico, González logró recuperarse satisfactoriamente y ser extubado el 3 de diciembre, siendo de los primeros pacientes en lograrlo después de un periodo en que nadie había sobrevivido tras intubación por la enfermedad.
Tras ser dado de alta, el director de Enfermería tuvo que someterse a revisiones regulares con diferentes especialistas para monitorear posibles secuelas. Afortunadamente, y tras alrededor de 6 meses de observación, fue dado completamente de alta al no encontrarle ninguna afectación permanente.