Ofició una misa en el marco de la festividad religiosa del Corpus Christi
Monclova, Coah.- “Estoy a gusto, contento, agradecido, es un día de bendición”, manifestó el obispo de la Diócesis de Saltillo, Hilario González, al cumplir ayer 60 años de edad y celebrarlos con la comunidad católica de Monclova, y aunque en tono de broma dijo: “ya me duele la rodilla, porque las achaques siempre están, lo bueno tiene más fuerza que lo malo”.
Para celebrar su cumpleaños, el Obispo ofició por la mañana una misa en la parroquia San Antonio de Padua, en el marco de la festividad religiosa del Corpus Christi, que celebra a la presencia real de Jesucristo en la Eucaristía.
Al mediodía ofició otra misa en el Santuario de Guadalupe, templo en el que antes de entrar ya lo esperaban varios sacerdotes de distintas parroquias de la región para felicitarlo por su onomástico.
En entrevista comentó que resultó una coincidencia celebrar su cumpleaños con la festividad del Corpus Christi, una solemnidad muy bella del cuerpo y la sangre de Cristo que invita a los católicos cristianos a acercase más a Jesús en la Eucaristía.
Manifestó que es importante para él celebrar los 60 años de edad porque es un año de jubileo y en agosto cumple 30 años de sacerdote y en enero cumple 10 años como Obispo de la Diócesis de Saltillo.
“Estoy muy agradecido por el don de la vida, por el don del sacerdocio y la confianza de Dios en el Ministerio Episcopal”, expresó.
“Ayúdenme a dar gracias a Dios, es lo que le pide a la gente, también díganlo conmigo, gracias Señor por el don de la vida, por el obispo Hilario, por el don del sacerdocio”, añadió.
Al preguntarle cómo se siente físicamente y del alma a cumplir 60 años de edad, dijo que muy a gusto, agradecido y contento.
Al cuestionarlo sobre si todavía queda obispo Hilario González para rato, respondió: “lo que Dios quiera, yo estoy en manos de Dios”.