Monclova, Coah.- Después de que un joven adicto al cristal de la colonia Occidental, se quitó la vida después de que su madre le retiró la droga, el pastor cristiano Valentín Bustos Cabrera, director del Centro de Rehabilitación Fe y Esperanza, enfatiza que situaciones como estas son prevenibles si las familias deciden actuar pronto y con determinación.

Bustos Cabrera, cuya institución que encabeza se dedica a la recuperación de personas atrapadas en las garras de las drogas, comentó que se tenga una respuesta rápida y profesional ante los primeros indicios de consumo.

“Cuando se detecta a un familiar que ha caído en las drogas, es imperativo atenderlo de inmediato, de forma integral y psicológica, para evitar que la adicción progrese a etapas inmanejables, la clave está en la intervención profesional y el internamiento, si los casos son avanzados, para evitar tragedias“, afirma el pastor.

Destacó que el apoyo familiar es vital, aunque no es suficiente en la mayoría de los casos de adicción al cristal, ya que esta droga es devastadora y requiere una intervención especializada.

“He visto innumerables casos donde la adicción al cristal destruye no sólo al individuo, sino también a su entorno familiar. Es una droga que aniquila la voluntad y la cordura, por eso, insistimos en que el internamiento en un centro de rehabilitación profesional no es una opción, sino una necesidad”, comentó.