Monclova, Coah.- La feligresía católica celebró ayer el tiempo litúrgico del Domingo de Resurrección, definido como ‘la fiesta más grande de todos los cristianos’, al abordar el momento en el que Jesús resucitó al tercer día de ser crucificado.

En la misa dominical en la parroquia de Santiago Apóstol fue leído el Santo Evangelio según San Juan (20, 1-9), pasaje que, textualmente, menciona:

"El primer día de la semana, María la Magdalena fue al sepulcro al amanecer, cuando aún estaba oscuro, y vio la losa quitada del sepulcro. Echó a correr y fue donde estaban Simón Pedro y el otro discípulo, a quien Jesús amaba, y les dijo: ‘Se han llevado del sepulcro al Señor y no sabemos dónde lo han puesto’”.

"Salieron Pedro y el otro discípulo camino del sepulcro. Los dos corrían juntos, pero el otro discípulo corría más que Pedro; se adelantó y llegó primero al sepulcro; e, inclinándose, vio los lienzos tendidos; pero no entró”,

prosigue la lectura.

"Llegó también Simón Pedro detrás de él y entró en el sepulcro: vio los lienzos tendidos y el sudario con que le habían cubierto la cabeza, no con los lienzos, sino enrollado en un sitio aparte”,

añade el pasaje.

"Entonces entró también el otro discípulo, el que había llegado primero al sepulcro; vio y creyó. Pues hasta entonces no habían entendido la Escritura: que Él había de resucitar de entre los muertos. Palabra del Señor”,

concluye la lectura.

Durante la homilía, trascendió que en el Domingo de Resurrección se celebra la victoria de Cristo sobre el pecado y sobre la muerte.

También, que si Cristo no hubiera resucitado, vana sería la esperanza; y que Cristo venció todo para darles la vida a los fieles.