Monclova, Coah.- El profesor José Odín Ramírez Fernández envió una solicitud de apelación del fallo del Tribunal de Equidad de Género, que determinó su baja definitiva como docente de la Universidad Autónoma de Coahuila por supuestamente encontrarlo culpable en la denuncia de hostigamiento sexual, violencia psicológica y difamación, colocada en su contra por una alumna de la Facultad de Ingeniería Mecánica y Eléctrica.

El profesor, que junto con su esposa, estudiante de Derecho, está haciendo su propia defensa, informó que enviaron por correo el recurso de apelación de la sentencia del Tribunal, que tiene 10 días para resolver en el caso que lo mantiene suspendido de sus labores como docente de la Facultad de Ingeniería Mecánica y Eléctrica desde el pasado mes de septiembre.

Dijo que en la apelación a través de la cual rechazan el fallo del Tribunal de Equidad de Género, de que había que darlo de baja como docente de la facultad, explican paso a paso todos los puntos que considera se violentaron en el caso.

“Es importante destacar que ella en su escrito inicial jamás planteó hostigamiento y acoso sexual, eso lo cuadró el tribunal a partir de una foto mía donde menciona el tribunal que se me ve el torso desnudo, es mentira, es una foto de mi cara y se me alcanzan a ver los hombros únicamente y yo solo le estoy enseñando a la alumna que me había decolorado el pelo, jamás se habla de intenciones sexuales, de invitación de otra índole, era una foto compartiendo nuestro día a día”, dijo.

Asimismo, otros de los puntos donde señala que se violentan sus derechos, es que el tribunal consideró que las capturas de pantalla que se presentaron como prueba son editadas y que el maestro presentaba los escritos atrasados y que los nombres estaban mal escritos.

El maestro Odín también señala que por parte del tribunal, sus cuatro testigos fueron tachados de fraudulentos y mentirosos, en cambio que hubo testigos de la alumna que no se presentaron y que dos testigos que dijeron cosas en contra de la alumna, no se aceptaron como válidos.

“Otra cosa, el asunto de las groserías ya había sido juzgado y me habían amonestado por ello en la facultad, todo eso lo consideramos que son atropellos a nuestros derechos humanos y laborales”, dijo.

Mencionó que la apelación lleva su firma únicamente y que está esperando ver si puede recabar firmas de apoyo de parte de sus compañeros maestros.

Abundó que están evaluando tomar otras medidas, pero no adelantó cuáles.

“Yo sigo sin entrar a la escuela, a mi nadie me ha notificado nada, ni por parte del Sindicato ni de los directivos de qué es lo que está sucediendo, nadie se ha acercado a intentar hacer una conciliación o algo así, nadie ha buscado meter paz, ni intervenir en esta situación, nosotros estamos dispuestos al diálogo”, finalizó.