Tienen adeudos con el gas natural que consumen y con Petróleos Mexicanos
Monclova, Coah.- A la falta de materia prima en AHMSA para la producción de acero inicial en el Alto Horno 5, lo que mantiene en parálisis la producción desde el 22 de diciembre, se sumó ahora graves afectaciones físicas en esa área; ayer miércoles se produjo un estruendo al realizarse labores de mantenimiento correctivo debido al deterioro del ladrillo refractario que protege el equipo del arrabio al rojo vivo.
Además, todos los equipos están fuera de operación, Altos Hornos
“está parada”,
confirmó Francisco Ríos, dirigente de la Sección 288.
Trabajadores de la planta 2 de AHMSA revelaron que el Alto Horno 5 fue encendido el lunes pasado, pero al día siguiente lo pararon por adeudos con el gas natural a Pemex
“y de repente se los iban a cortar y para evitar más daños lo pararon”.
Aunado al cese de operaciones ocurrió el estallido “por una apertura en la parte superior del Alto Horno 5”.
Los trabajadores dijeron que el desgaste del ladrillo refractario hizo que el arrabio al contactar con el fierro ya sin la protección, sobrecalentara los equipos, a punto de ocasionar grietas, lo que causó un estruendo que alarmó al personal, mientras se vaciaban los residuos que habían quedado embancados desde días previos a la Navidad cuando se dispuso la inactividad.
Asusta estruendo a obreros
La Sección 288 del Sindicato Democrático, afirmó a través de su cuadro directivo que algunos trabajadores de reciente ingreso por inexperiencia se asustaron ayer encendiendo la voz de alarma ante riesgo de una explosión, pero que eso fue algo normal.
Sin embargo, otros obreros afirmaron que el Alto Horno 5 está severamente deteriorado, por lo que tendrán que inyectarle refractario a través de mangueras o bien con instalación de ladrillo, aunque para eso se requiere inversión, en tanto nadie sabe con precisión cuál es la ruta que seguirá la fuente de empleo.
“Además de falta de insumos porque no hay inventario de nada, ni siquiera pintura para hacer trabajo en algunas áreas, ahora el riesgo de accidentes por explosión, se incrementó, habrá de transcurrir algo de tiempo para que compren el ladrillo refractario y lo coloquen, luego realizar nuevas pruebas”,
dijeron diversos trabajadores con señales de angustia.