Durante la misa, correspondiente al XXXI Domingo del Tiempo Ordinario, fue abordado el Santo Evangelio según San Marcos (12, 28b-34)
Monclova, Coah.- Cuando dejamos que Dios eche raíces profundas de su amor en nuestro corazón, podemos amar al otro, incluso al que no se lo merece, reiteró el padre Néstor Martínez, en la misa matutina de este domingo en la parroquia de Santiago Apóstol.
Durante la misa, correspondiente al XXXI Domingo del Tiempo Ordinario, fue abordado el Santo Evangelio según San Marcos (12, 28b-34), que textualmente refiere:
“En aquel tiempo, un escriba se acercó a Jesús y le preguntó: ‘¿Qué mandamiento es el primero de todos?’.
Respondió Jesús: ‘El primero es: Escucha, Israel, el Señor, nuestro Dios, es el único Señor: Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente, con todo tu ser’.
El segundo es éste: ‘Amarás a tu prójimo como a ti mismo’. No hay mandamiento mayor que éstos.
El escriba replicó: ‘Muy bien, Maestro, tienes razón cuando dices que el Señor es uno solo y no hay otro fuera de Él; y que amarlo con todo el corazón, con todo el entendimiento y con todo el ser, y amar al prójimo como a uno mismo vale más que todos los holocaustos y sacrificios’.
Jesús, viendo que había respondido sensatamente, le dijo: ‘No estás lejos del reino de Dios’. Y nadie se atrevió a hacerle más preguntas”.
“Y así es, mis hermanos, porque cuando nosotros amamos profundamente a Dios, cuando Dios echa raíces de su amor en nuestro corazón, nosotros seremos entonces capaces de poder amar incluso a aquellos que no se lo merecen”, afirmó el párroco, en la homilía tras la lectura del Evangelio.