El secretario de Gobierno de Coahuila, Óscar Pimentel González, anunció las medidas que el Estado está implementando.
Cuatro Ciénegas, Coah.- En un contexto de incertidumbre por las amenazas emitidas por el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, el secretario de Gobierno de Coahuila, Óscar Pimentel González, anunció las medidas que el Estado está implementando en preparación para posibles deportaciones masivas, a partir de su toma de protesta.
Pimentel González, afirmó que el Gobierno de Coahuila está trabajando en estrecha colaboración con las autoridades federales para establecer un enfoque humanitario ante la eventualidad de posibles deportaciones.
“Estamos preparándonos para un escenario en el que se podrían llevar a cabo deportaciones y donde nuestro objetivo es ofrecer apoyo humanitario a nuestros nacionales que regresen, desde el trato humano hasta la instalación de centros temporales para su mejor repatriación”, declaró el funcionario.
Entre las acciones planeadas se contempla la instalación de centros de retorno humanitario, que servirían como albergues temporales para recibir a los deportados, al menos de manera temporal; estos centros estarán ubicados lejos de la frontera, con la intención de desalentar cualquier intento de regreso inmediato por parte de aquellos que sean deportados.
“Queremos garantizar que quienes sean retornados reciban la atención necesaria y puedan regresar sanos a sus lugares de origen”, agregó Pimentel González.
Además, destacó que aunque se había especulado sobre un aumento en las caravanas migratorias antes de la toma de posesión del nuevo presidente estadounidense, el flujo migratorio ha mostrado una disminución significativa.
“Hemos reducido el flujo migratorio del 2023 al 2024 en más del 70 por ciento; mientras que actualmente, tenemos un promedio de 150 cruces al día, lo cual no representa un motivo de preocupación”, afirmó.
Protección a coahuilenses es prioridad
La postura del Gobierno Estatal refleja un compromiso por proteger a los ciudadanos coahuilenses y garantizar su bienestar en medio de un panorama complejo y cambiante en las relaciones entre México y Estados Unidos, pues la implementación de estas medidas busca mitigar el impacto social y humano que podrían acarrear las políticas migratorias del nuevo gobierno estadounidense.