Manejan con “gran escrutinio” sus finanzas para eficientar los gastos
Monclova, Coah.- El padre Néstor Martínez, párroco de la iglesia Santiago Apóstol, abordó la difícil situación económica que afecta a la población de Monclova y la región Centro y según el sacerdote, la crisis económica ha impactado no sólo a las familias, sino también a la comunidad parroquial, orillándolos a dirigir las finanzas con gran escrutinio ante los pagos que deben hacerse mes con mes, pues solamente de energía eléctrica deben pagarse 35 mil pesos, aunado a los demás servicios y salarios.
“Definitivamente la situación económica va pegando a toda la población, la Iglesia vive de la caridad de la gente y entendemos que no todos están en condiciones de donar como antes, a veces nos vemos limitados pero afortunadamente llevamos una administración sana y ordenada, eso permite no vernos rebasados por los gastos“, comentó el padre Néstor ante este panorama; la Parroquia ha buscado nuevos caminos para avanzar y enfrentar los desafíos económicos.
El Sacerdote destacó la importancia de una buena administración, pese a la situación crítica que han traído situaciones en empresas como AHMSA, despidos y otras cuestiones sociales.
“Estamos cuidando los bienes que tenemos y buscando aprovechar al máximo cada recurso que ingresa a la Parroquia, esto nos ayuda a mitigar el impacto de la crisis en nuestra comunidad”, explicó.
La Iglesia, al igual que cualquier hogar, enfrenta obligaciones como el pago de servicios de agua y luz, que en esta temporada de verano han aumentado considerablemente.
“El recibo de la luz se ha vuelto caro y también debemos cubrir los salarios de nuestro personal, que es considerable debido al tamaño de la Iglesia”, añadió.
El padre Néstor enfatizó, que, a pesar de la precariedad los fieles continúan apoyando a la Parroquia en la medida de lo posible.
“La comunidad es consciente de la situación y siempre aporta en las colectas y donativos; la Parroquia es la casa de todos y gracias a esa buena voluntad, podemos seguir adelante”, afirmó.
Finalmente, el Sacerdote reconoció que la situación económica que afecta a las familias también repercute en la Iglesia.