Armendáriz explicó que esta crisis comenzó tras el cierre de Altos Hornos de México, lo cual obligó a muchas familias a recortar sus gastos en recreación y enfocarse en cubrir únicamente lo esencial.
La difícil situación económica que enfrentan los monclovenses ha impactado seriamente a los negocios locales, especialmente a los dedicados al entretenimiento y el turismo, como los balnearios. Durante esta temporada de calor, se ha registrado una notable disminución en el número de visitantes.
Noé Armendáriz, propietario del balneario Álamo Beach, compartió que en años anteriores el lugar recibía entre 25 y 50 personas de lunes a jueves, y hasta 300 durante los fines de semana, que es su capacidad máxima. Sin embargo, actualmente apenas logra reunir a 100 personas entre sábado y domingo, y entre semana la afluencia es prácticamente nula.
“Estamos haciendo promociones para atraer gente, pero la situación está muy difícil. La economía no está bien, la gente ya no tiene dinero ni para salir un rato en familia. Por eso, varios negocios en la ciudad ya cerraron, e incluso algunos propietarios se han ido”, expresó.
Armendáriz explicó que esta crisis comenzó tras el cierre de Altos Hornos de México, lo cual obligó a muchas familias a recortar sus gastos en recreación y enfocarse en cubrir únicamente lo esencial.
En su caso, ha tenido que salir de la ciudad para buscar empleo temporal y así poder sostener su negocio. “He tenido que moverme por temporadas, porque la falta de circulante está acabando con los comercios locales”, comentó.
Agregó que conoce a muchos comerciantes de distintos giros que atraviesan situaciones similares. “Una amiga que tenía una tienda de ropa se fue hace unos días porque encontró trabajo en otro municipio. La actividad económica en Monclova y la región centro ha bajado mucho”, lamentó.