Monclova, Coah.- Por tercera ocasión, Melisa “N”, una alumna del primer grado Sección “E”, de la Escuela Secundaria 2 Emiliano Zapata, ubicada en la colonia Obrera, fue agredida dentro del salón de clases por su compañera Jaksiri “N”, sin que los directivos del plantel tomaran cartas en el asunto.

El incidente más reciente ocurrió el martes, cuando Melisa, alumna de primer grado, fue agredida dentro del aula durante el cambio de hora, en ausencia de un maestro debido a una junta escolar. Su madre, Viridiana Guadalupe García Flores, relató que su hija fue golpeada, sufrió tirones de cabello y fue arrojada contra el suelo por la misma estudiante, identificada como Jaksiri o Yatzil, quien ya había cometido agresiones previas.

La situación ya escaló a una segunda denuncia formal ante la Fiscalía General de Justicia, en medio de acusaciones de inacción y encubrimiento por parte de las autoridades escolares.

Secuelas de la agresión

Según la madre, Melisa, de 13 años, presenta mareos, vómitos y dolores en la cabeza y columna, lesiones que están documentadas con placas médicas y estudios clínicos. A pesar de la gravedad de los hechos, la escuela no se percató de lo sucedido hasta el día siguiente, gracias a un video que otra alumna del grupo subió a redes sociales.

Este no es un hecho aislado. García Flores denunció que ya existía una agresión similar en octubre del año pasado, también perpetrada por la misma alumna. Aunque se presentó una denuncia previa que involucraba a cuatro estudiantes, la madre asegura que la secundaria nunca colaboró con el abogado para dar seguimiento al proceso legal.

“Pierden” expediente

La situación se complica en la Fiscalía, donde Viridiana denuncia un “tortuguismo” burocrático. Afirma que se extraviaron documentos de la denuncia anterior y que, debido a cambios de personal, intentaron abrir una carpeta nueva, dejando en el olvido el caso inicial. Esto ha resultado en la pérdida de papelería crucial para la denuncia de primer año de su hija.

La madre también cuestionó la justificación de la subdirectora del plantel, Carolina Rodríguez, quien argumenta que se requieren ocho reportes para suspender a un alumno.

Viridiana califica esta norma de “absurda” y señala que nadie le ha proporcionado una copia o explicación clara del supuesto protocolo estatal. Además, la agresora, había regresado de una suspensión poco antes de este último ataque, acumulando ya varias quejas en su contra.

En su búsqueda de apoyo, Viridiana intentó contactar a la Escuela El Socorro, pero no obtuvo atención ni seguimiento institucional. Para colmo, asegura que ahora enfrenta represalias en la secundaria Emiliano Zapata, donde se le ha negado el ingreso al plantel y se han colocado letreros prohibiendo el uso de celulares.

La madre atribuye estas acciones a la entrega de pruebas, mensajes y audios que evidencian cómo los directivos le negaban ayuda y le proporcionaban información contradictoria sobre los protocolos.

Acusa obstrucción a la justicia

Viridiana García Flores acusa a los directivos de la escuela de ocultar información y de obstaculizar el proceso legal de las agresiones que su hija ha sufrido dentro de las instalaciones.

Además de las agresiones físicas, su hija ha sido víctima de violencia verbal y psicológica por parte de las mismas alumnas. La madre reitera que las autoridades escolares, incluyendo la subdirectora Carolina Rodríguez, están actuando con omisión y posiblemente encubriendo a la agresora reincidente. Tras la exposición mediática del caso anterior, Viridiana asegura que fue excluida del plantel y limitada en sus derechos como madre de familia.