El volcán Kilauea, uno de los más activos del mundo, y el indonesio Lewotobi registraron nuevas erupciones en las últimas horas, sin reportes de víctimas, pero con alertas activas a sus respectivas poblaciones, lo que ha generado preocupación por su más reciente actividad.
Los volcanes situados en extremos opuestos del Pacífico han reanudado su actividad eruptiva, obligando a las autoridades a emitir alertas preventivas y reforzar la vigilancia en sus respectivas zonas, por lo que queda esperar qué es lo que las autoridades dictaminen en las últimas horas.
Cabe destacar que en Hawái, el volcán Kilauea entró en erupción la madrugada de este viernes, generando una fuente de lava que alcanzó los 300 metros de altura, de acuerdo con el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) misma que comenzó con señales sísmicas leves el jueves por la noche y se intensificó hacia la 1:40 a.m., hora local.
¿Qué esta pasando con volcán Kilauea y el volcán Lewotobi?
La columna de humo supera ya los 6.000 metros de altura, motivo por el cual la alerta para la aviación se mantiene en nivel naranja. Sin embargo, el fenómeno ocurre dentro de una zona cerrada del Parque Nacional de los Volcanes, lo que ha permitido a las autoridades descartar, por ahora, riesgos para la población.
El USGS recordó que las recientes erupciones del Kilauea han sido breves, muchas de ellas con una duración de apenas unas horas, pero no descartaron hacer un llamado a la población ante cualquier complicación eventual sobre lo que está pasando con el volcán en las últimas horas.
Sorpresivamente y al mismo tiempo, el volcán Lewotobi, ubicado en el sureste de la isla de Flores, en Indonesia, también registró una nueva erupción, expulsando una columna de ceniza de 10 kilómetros de altura, informó el Centro de Vulcanología y Mitigación de Riesgos Geológicos (PVMBG).
Y aunque no se han reportado víctimas ni heridos, el organismo emitió alertas dirigidas a residentes, turistas y visitantes. Se prohibió el acceso en un radio de dos kilómetros en torno al cráter, así como en zonas específicas al noreste (3 km) y oeste (5 km), donde el riesgo de caída de material volcánico es mayor.
La alerta se da en un contexto de especial sensibilidad, luego de que en noviembre de 2024 al menos diez personas murieran tras una violenta erupción del mismo volcán por lo que tanto en Hawái como en Indonesia, los servicios de emergencia continúan monitoreando la situación de cerca, mientras la actividad volcánica sigue recordando que estos gigantes naturales permanecen lejos de la calma.