En esta zona hay más de 200 cavernas, algunas más peligrosas que otras, pero en la mayoría se practican rituales de brujería
Ciudad de México.- En el Cerro de la Estrella en la delegación Iztapalapa, en la CDMX, hay cerca de 200 cavernas, debido a que muchas son ocupadas para hacer ritos religiosos o sectarios, además de que pueden ser peligrosas por derrumbes, por lo que las autoridades no recomiendan ir a visitarlas como una actividad turística. Sin embargo, los youtuber “Los Vázquez” se adentraron a “La Cueva del Oso” para mostrar cómo es este misterioso lugar en el que incluso se ha reportado actividad paranormal.
Se encuentra a una altura de 2 mil 420 metros sobre el nivel del mar y es considerado un sitio arqueológico importante para la cultura mexica. En la cima del cerro se encuentra un santuario dedicado a la Virgen de Guadalupe, al cual miles de peregrinos acuden cada año durante la Semana Santa para venerarla. Además, el Cerro de la Estrella es utilizado para la práctica de deportes extremos y cuenta con una reserva ecológica que protege diversas especies de flora y fauna.
En este video, los exploradores aseguran que esta área tiene muchas historias de presuntos sacrificios humanos y rituales, ya que en su interior siempre hay velas o incluso cartas. Además, la gruta en la que ingresan es la más grande y profunda, ahí encontraron varios objetos extraños en su entrada.
Cerca de la entrada de la cueva, encontraron una revista y varias figuras religiosas talladas en las paredes. La cueva es conocida por ser un lugar de culto para diversas creencias, ahí vieron una cabeza de cerdo, la cual está llena de gusanos y bichos, lo cual es una de las cosas más impresionantes que presenciaron, posiblemente se usó para brujería. Uno de ellos incluso mencionó que le causaba miedo.
“Los Vázquez” sostuvieron que se cree que hay vestigios prehispánicos en las cuevas y que hay testimonios de personas que han mencionado que han encontrado oro o incluso cuerpos de personas. Además, cuando contaban esta información comenzaron a escuchar voces, aunque tal vez eran ecos o sonidos propios de la orografía del lugar.
Otra cosa que llama la atención son las raíces de los árboles que están en la superficie, las cuales cuelgan del techo, el cual es muy débil por sectores. Hay muchas creencias y especulaciones sobre lo que pasa dentro.
Con información de El Heraldo de México
