En la ciudad francesa de Erstroff, una familia se encontraba realizando trabajos estructurales en su nueva casa cuando encontró un esqueleto humano en un espacio desconocido y no registrado hasta ese momento, informa France Bleu.

Los restos humanos pertenecerían al antiguo dueño de la vivienda que desapareció hace 15 años. El descubrimiento se produjo "en una habitación situada inmediatamente bajo el tejado y de difícil acceso mediante una trampilla casi invisible", señaló la Fiscalía de Sarreguemines, citada por el medio.

Junto a los restos había una "cuerda todavía colgada" de una viga del techo, al parecer, "la escena sugiere un suicidio", dijo el fiscal Olivier Glady. El esqueleto será enviado al instituto forense de Estrasburgo para realizar exámenes genéticos e identificar a quién pertenece.

El dueño anterior de la casa desapareció en 2009, a sus 81 años, y la investigación sobre su desaparición continuó hasta 2016, cuando fue cerrada luego de las infructuosas búsquedas de su paradero. Por el momento, ningún vínculo es una certeza y el caso se encuentra bajo escrutinio de la brigada de investigación de Forbach.