Una madre de familia salió en libertad luego de ser acusada por el homicidio de su hija. Se trata de Zaida Mamani, una argentina que fue absuelta por el jurado popular del Tribunal Oral en lo Criminal N°4 de Lomas de Zamora en el juicio por el crimen de su hija, Joselin Mamani, de 10 años, quien fue asesinada en enero de 2019 en su casa de Longchamps.

La justicia de Argentina determinó que, tras dos audiencias en contra de Zaida, no se encontraron pruebas suficientes para condenarla. No obstante, hasta la fecha, se desconoce qué fue lo que le sucedió a la menor de edad, quien fue encontrada sin vida en su casa, sin señales de que la entrada del domicilio hubiera sido forzada. 

El caso ocurrió el pasado 7 de enero de 2019, cuando Zaida dijo haber salido de su casa para ir al banco. Antes de irse, la mujer preguntó a su hija si quería acompañarla, pero Joselin prefirió quedarse. Según las declaraciones de Zaida, ella cerró la puerta con llave y al volver encontró la puerta entreabierta y el cuerpo de su hija tendido en el suelo, en medio de un charco de sangre. La autopsia reveló que la menor había recibido 74 puñaladas, muchas de ellas en el rostro.

Las primeras pericias indicaron que la puerta no fue forzada, lo que llevó a pensar que quien entró tenía las llaves de la casa. Eso generó sospechas sobre personas cercanas. La investigación entonces se centró en tres nombres: Zaida Mamani, su expareja Carlos Correa y Rubén Correa, hijo de Carlos y actual esposo de Zaida. Las relaciones entre ellos eran tensas y marcadas por infidelidades, discusiones y situaciones violentas, por lo que las autoridades no dudaron en ponerlos como los principales sospechosos del homicidio de la menor de edad. 

Investigaciones permitieron establecer que Zaida había mantenido una relación con Carlos durante varios años, con quien incluso tuvo un hijo. Sin embargo, también comenzó un vínculo sentimental con Rubén, hijo de Carlos, lo que provocó un enfrentamiento entre los tres integrantes de la familia. Tras descubrirse la relación, Carlos y Zaida se separaron, pero continuaron viviendo bajo el mismo techo por motivos económicos. Durante ese tiempo, según declaraciones de la defensa, se intensificaron los episodios de violencia. Zaida acusó a Carlos de ejercer control y maltrato durante la convivencia.

Con el tiempo, Zaida y Rubén formalizaron su relación y se casaron. Se mudaron a la misma casa que ella había compartido antes con Carlos, pero este seguía teniendo llaves. Tras el asesinato de Joselin, Zaida fue la principal sospechosa. Fue imputada por homicidio. La fiscalía sostuvo esta línea de acusación, pero no presentó pruebas directas que confirmaran su participación. En el juicio, más de veinte personas declararon, pero ninguna ubicó a Zaida en la escena del crimen. No hubo testigos directos ni pruebas materiales que vincularan a la mujer con el asesinato.

El abogado defensor afirmó que, tras la absolución, se retomarán las denuncias contra otros sospechosos, tales como Carlos Correa, expareja de Zaida; Belén Beloso y Jonathan Meriles, una pareja vecina. Según Flores, estas personas podrían tener información clave o incluso estar implicadas en el crimen. Por ahora, el asesinato de Joselin continúa impune.