La madre de familia dejó extrañas cartas.
Una madre y su hijo fueron encontrados sin vida el pasado viernes 30 de mayo en la localidad de Florencio Varela, en Argentina. De acuerdo con primeros reportes, la madre, de 47 años de edad, asesinó al niño para luego quitarse la vida. Sin embargo, las recientes investigaciones en el caso, recabadas tras los resultados de la autopsia y la información hallada en la casa, sugieren que la mujer tenía problemas con su esposo, lo que la habría motivado a cometer el asesinato.
Los exámenes forenses indican que la mujer falleció alrededor del mediodía del viernes, mientras que su hijo, cuya identidad no fue revelada, perdió la vida seis horas después, alrededor de las 18 horas, lo que sugiere que el pequeño agonizó por varias horas hasta que su padre lo encontró. Además, los peritos revelaron que la mujer tenía dos heridas de bala, una en la cabeza y otra en el tórax. Por su parte, el niño murió a causa de un balazo en la cabeza.
Aparentemente, el menor fue encontrado con signos vitales por su padre cuando este llegó a la vivienda a las 18:30, tras salir de trabajar. Sin embargo, al llegar la ambulancia, el niño ya había fallecido. En la escena del crimen, la policía halló dos armas: un revólver calibre .22 con dos casquillos usados y un proyectil sin disparar, y otro revólver calibre .38 sin municiones. Los cuales habrían sido utilizados por la mujer.
La investigación también ha revelado una serie de cartas que la mujer dejó dirigidas a su pareja. En esos textos, se pueden leer reproches y amenazas contra el hombre, lo cual sería evidencia de que la mujer tenía un estado emocional muy complicado. En la prensa argentina trascendió que la mujer sufría de depresión, con antecedentes familiares de esta enfermedad y que años atrás, previo al asesinato, había intentado quitarse la vida.
Presuntamente, la mujer enfrentaba una situación especialmente difícil, ya que debía cuidar a su hijo, quien estaba diagnosticado con un trastorno del espectro autista. Según allegados, esta responsabilidad afectó aún más su salud mental, agravando su cuadro depresivo y sus problemas emocionales. Por ahora, el fiscal a cargo del caso, Darío Provisionato, ordenó diferentes medidas, entre ellas, revisar los movimientos y actividades de la mujer para corroborar la hipótesis de un suicidio.
Medios locales han tenido acceso a las presuntas cartas que dejó la mujer, con las que se puede corroborar que ella padecía una profunda depresión. En sus escritos le reclamaba a su pareja y expresaba sus emociones, asegurando que, tanto ella como su hijo, eran una "carga" para su pareja sentimental.
"Mundo de hipocresía. Ya podés volver con tu compu, tus instrumentos y tu vida, donde todos te idolatran creyendo que sos una gran persona. Ya no tendrás que esconder tu celu, ni borrar los mensajes. Me cansé que seamos invisibles, de callar para que no explotes, de no poder opinar nada porque vos querés otra cosa. Pero ya está, ya no hay nada más que decir... Antes de juzgarme, perdoname por haberte sacado de nuestras vidas y dejarte libre. “Ya podés disfrutar la vida” no tendrás que viajar más...", se lee en uno de sus supuestos escritos.
Hasta ahora, la investigación sigue en curso, pero las autoridades creen que la mujer fue quien atacó al menor y posteriormente se suicidó. La versión del padre de familia también está bajo investigación, puesto que también es sospechoso.