Ciudad de México.- Judas Iscariote es uno de los personajes más polémicos del cristianismo. Fue uno de los doce apóstoles de Jesús, pero pasó a la historia como el traidor que lo entregó a las autoridades por 30 monedas de plata, según los Evangelios del Nuevo Testamento.

Su nombre suele confundirse con el de Judas Tadeo, aunque son personas distintas. El apodo “Iscariote” podría referirse a su lugar de origen (Keriot) o a un grupo radical llamado los sicarios.

La traición ocurrió en el Huerto de Getsemaní, donde Judas identificó a Jesús con un beso. Ese acto dio origen a la expresión “el beso de Judas”, usada para describir una traición disfrazada de afecto.

Las razones de su traición siguen siendo debatidas: algunos creen que fue por codicia, otros piensan que buscaba forzar a Jesús a rebelarse contra Roma. Tras los hechos, Judas intentó devolver el dinero y terminó quitándose la vida, según una versión bíblica.

Aunque fue parte importante de la historia de la Pasión, Judas no es considerado santo y su figura representa la traición en el cristianismo.