Ciudad de México.- Frida, Ecko y Evil son los tres perritos que tras el sismos del 19 de septiembre de 2017 se ganaron el corazón de millones de mexicanos al ser parte clave en los rescates de personas tras el temblor que sacudió varios estados del país.

A cuatro años de su heroica participación, aquí te contamos qué ha sido de ellos.

Frida
Con sus botitas de neopreno y máscara protectora, la imagen de la perrita Frida le dio la vuelta al mundo entero.

Tras el sismo de 2017, ayudó al rescate de personas bajos los escombros en Juchitán, Oaxaca y en el colegio Rébsamen, esta sólo fue una de las más de 50 operaciones de rescate que la perrita de raza labrador realizó.

Entre algunas de sus misiones estuvo la explosión de la Torre de Pemex en 2013 el sismo de 2012 en Guatemala, el terremoto de Haití en 2010 y el sismo de Ecuador en 2016.

De acuerdo con información de la cadena BBC, la perrita salvó 12 vidas y localizó más de 40 cuerpos a lo largo de su carrera.

El 24 de junio de 2019 Frida finalmente se jubiló, con más de 10 años de edad. Esto aún cuando la edad promedio de jubilación es de 7 a 9 años.

Por su labor, la perrita fue condecorada por la Armada Mexicana durante una ceremonia oficial.

Ecko y Evil
Los dos perros son hermanos de raza pastor belga malinois, también se convirtieron en héroes tras el sismo del 19 de septiembre de 2017 por su participación en la búsqueda de personas en Oaxaca y en la Ciudad de México.

Al igual que Frida, Ecko y Evil tienen una trayectoria al servicio de la Secretaría de Marina.

Ambos perros fueron traídos de Holanda y cuenta con un certificado de que su descendencia no padecerá ninguna enfermedad degenerativa.

Su participación en labores de rescate más reciente fue tras el colapso de la Línea 12 del Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro, donde usuarios los recordaron como dos de los perritos que ayudaron luego del sismo que sacudió al centro del país hace cuatro años.

Alondra

Durante el sismo de 2017 esta perrita de raza golden retriever rescató a dos personas con vida y recuperó 10 cuerpos de los escombros.

Alondra era originaria de San Luis Potosí, donde fue rescata de un hogar en el que sufría maltratos.

Posteriormente fue entrenada por un grupo de especialistas en rescate humano de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Fiinalmente se integró al equipo de ambulancias San Luis Tampico.

Alondra, de 13 años, estuvo una semana en la CDMX para ayudar con las labores de búsqueda y rescate. Después volvió a su hogar convertida en heroína.