Atención oportuna e integral favorece el desarrollo de sus habilidades y capacidades
Saltillo, Coah.- La atención médica oportuna e integral de las comorbilidades que presentan las personas con Síndrome de Down ha permitido que su expectativa de vida pasara de 10 años en 1960, a 65 años en la actualidad, informó la diputada María del Mar Treviño Garza (PRI).
“Las personas con Síndrome de Down pueden tener mayor prevalencia de trastornos en distintos órganos y sistemas, como la pérdida de audición, las cardiopatías congénitas y los problemas oftálmicos, los cuales necesitan ser identificados y tratados en forma temprana, por lo que requieren de atención multidisciplinaria y vigilancia especial”.
Cada 21 de marzo se conmemora el Día Internacional del Síndrome de Down, fecha que invita a reflexionar, actuar, celebrar la vida y la diversidad de capacidades, indicó.
“En México se estima que existen aproximadamente 250 mil personas con Síndrome de Down, conforme a datos de organizaciones civiles y especialistas en el tema. De esta cifra, se calcula que alrededor de 140 mil son niñas, niños y jóvenes menores de 18 años. Ellas y ellas enfrentan desafíos únicos en su desarrollo, educación y salud”.
Se trata de una alteración genética por la presencia de un cromosoma extra en el par 21, alterando aspectos de la salud y el aprendizaje, lo que se detecta entre las 11 y 12 semanas de gestación mediante marcadores bioquímicos.
“El nacimiento de un hijo o hija con Síndrome de Down puede ser un momento de gran impacto emocional para las familias. La forma en que se comunica la noticia y el acompañamiento que reciben los padres en esos primeros momentos son determinantes para su adaptación y para el futuro desarrollo del niño o niña”.
“Sin embargo, en muchos casos el personal de salud no cuenta con la capacitación necesaria para brindar una atención adecuada, lo que puede generar incertidumbre, desinformación y angustia en las familias”.
Por ello, el Congreso del Estado pidió a la Secretaría de Salud federal capacitar al personal sanitario para comunicar de manera adecuada el diagnóstico del Síndrome de Down a los padres, brindarles orientación y acompañamiento desde el embarazo y tras el nacimiento para garantizarles una mejor calidad de vida.
“Una intervención temprana puede elevar al máximo los progresos del niño para lograr su independencia en las distintas áreas del desarrollo, por ello consideramos vital que los prestadores de servicios de salud estén sensibilizados con este síndrome”.
“Sabes que los médicos, por sus estudios lo están, pero quizás falta sensibilizarlos aún más en este tema, al igual que a las enfermeras, psicólogos, fisioterapeutas, para que a su vez puedan comunicar con claridad la prevención de complicaciones, factores de riesgo, diagnóstico y manejo, y así brindar una atención con calidad y calidez al pacientes y a las familias”.
Las habilidades y destrezas que adquieren no dependen del tipo de alteración cromosómica como la única causa y además estarán influenciadas por múltiples condiciones perinatales, intervención y estimulación neuromotora tempranas, factores socio culturales, el entorno familiar, así como detección y corrección de factores médicos asociados, expresó.