El Santo Pontífice celebró la Audiencia General con un importante mensaje sobre la esperanza y los tiempos de enfermedad
El Papa León XIV celebró la Audiencia General dedicando su catequesis a las curaciones de Jesús que son una “señal de esperanza” explicando que en estos tiempos hay una enfermedad que se ha esparcido y es “el cansancio de vivir”
“Una enfermedad muy difundida en nuestro tiempo es el cansancio de vivir: la realidad nos parece demasiado compleja, pesada, difícil de afrontar. Y entonces nos apagamos, nos adormecemos, con la ilusión que al despertarnos las cosas serán diferentes”.
“Pero la realidad va afrontada, y junto con Jesús podemos hacerlo bien. A veces nos sentimos bloqueados por el juicio de aquellos que pretenden colocar etiquetas a los demás”.
Ante miles de peregrinos y visitantes, el Papa León XIV continuó con el ciclo de catequesis “Jesucristo, nuestra esperanza”, habló del Evangelio donde Jesús cura a una mujer enferma y a una niña que estaba por morir.
“La mujer, considerada impura y condenada al aislamiento, se atreve a acercarse a Jesús en silencio, convencida de que basta tocar su manto para sanar. Aunque muchos tocaban a Cristo entre la muchedumbre, sólo ella fue curada. ¿Por qué? Porque lo tocó con fe”.
León XIV dijo que a veces las personas “se acercan a Jesús de manera superficial”.
“Quizás también hoy muchos se acercan a Jesús de manera superficial. Entramos en nuestras iglesias, pero nuestro corazón se queda afuera. Esta mujer, silenciosa y anónima, venció sus miedos y tocó el corazón de Jesús con manos que todos juzgaban impuras. Y el Señor la sanó a causa de su fe”.
El Santo Padre expresó que la fe cuando es verdadera, logra que se confirme la esperanza.
“El padre de la niña tampoco se rinde ante la noticia de la muerte. Jesús le dice: -No temas, sólo ten fe-. Entra en la casa, toma a la niña de la mano y la vida vuelve. Es inmensa la fuerza de una fe sincera, que toca a Jesús con confianza —aun desde la debilidad— porque deja que sus benditas manos actúen. Cuando la fe es verdadera, se confirma nuestra esperanza. La gracia de Cristo actúa y nos es devuelta la vida".