Cada año, entre mayo y junio, durante intensas tormentas, los habitantes de un país encuentran peces de agua dulce esparcidos en el suelo, algo que puede sonar un poco fantasioso. Este fenómeno que se produce una vez al año, genera intriga entre la comunidad científica y visitantes de esa zona.  Esta "lluvia de peces" se produce desde hace décadas y no es similar al que ocurre en otros lugares.

Entre las teorías más populares se destacan las trombas marinas, que podrían succionar peces de cuerpos de agua lejanos, aunque esta idea fue cuestionada debido a la naturaleza y distancia de los encontrados. Otra explicación sugiere que provienen de ríos subterráneos, emergiendo durante las fuertes lluvias. Sin embargo, muchos en la ciudad prefieren atribuir este fenómeno a la leyenda del Padre Subirana, un sacerdote que, en el siglo XIX, habría orado intensamente para pedir alimento para los pobres, desencadenando así la primera lluvia de peces.

No es India ni Costa Rica donde se produce la lluvia de peces una vez al año, sino en Honduras, en la localidad de Yoro. Aunque la causa exacta del fenómeno sigue sin confirmarse, se cree que podría deberse a trombas marinas o fuertes vientos que transportan peces de cuerpos de agua cercanos hasta Yoro. Sin embargo, el hecho de que los peces sean de agua dulce y no marinos genera dudas sobre esta explicación.

Estos peces similares a las sardinas, son de gran ayuda  para los habitantes de Yoro. Este fenómeno es un beneficio para una comunidad de este país, donde el ingreso estimado per cápita anual es un poco más de US$ 3.000 al año. Sin duda el acontecimiento de que los peces alcancen la altura de las nubes es un hecho fascinante, sobre todo porque la mayoría de los animales al caer están en perfecto estado ante el impacto.