La felicidad y el dinero ¿inversamente proporcionales?

Guadalajara, Jal.- A pesar de que México es de los países que más trabaja, pero menos riqueza económica tiene, es de los más felices del mundo, según la ONU.

De acuerdo con el Informe Mundial de la Felicidad de la Iniciativa Red de Soluciones para un Desarrollo Sostenible de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en 2021 México ocupó el lugar 46 de los países más felices a nivel mundial.

Los tres primeros lugares son Finlandia, Dinamarca e Islandia, y en el último lugar, 146, fue Afganistán, y el estudio toma en cuenta seis variables: ingresos, percepción de corrupción, libertad para tomar decisiones, expectativa de vida, apoyo social y generosidad.

El top 10 de los países más felices:

1. Finlandia
2. Dinamarca
3. Islandia
4. Suiza
5. Holanda
6. Luxemburgo
7. Suecia
8. Noruega
9. Israel
10. Nueva Zelanda

Cecilia Colunga Rodríguez, investigadora del Departamento de Salud Pública de la Universidad de Guadalajara, mencionó que el trabajo y el generar dinero no es necesariamente una herramienta para ser feliz, sino que es un medio para tener mejores condiciones de vida, y aseguró que lo que distingue a los mexicanos en su felicidad en comparación a otros países, es el valor que le da a la familia y a su trabajo.

“La familia le proporciona un sentido para la realización de las cosas en cuestión del trabajo, aunque haya un pago inferior, el sentido de unidad, de reírse de la propia desgracia y burlarse de la muerte. Entonces es también el sentido de trascendencia por su trabajo que lo hace pensar que lo que hizo vale más que lo que le pagaron, y muchas empresas han utilizado a veces esta situación también para pagarle poco a los trabajadores”, explicó la experta.

Señaló que entonces, el dinero pasa a un segundo plano cuando las personas se sienten satisfechas y contentas en su trabajo y en un clima que les permita desarrollar relaciones sociales y sentirse cómodas, principalmente cuando siguen su vocación.

Por otro lado, Antonio Ruiz Porras, experto economista, comentó que sí existe una relación entre la felicidad y el dinero, pero no es algo que perdure, e incluso aseguró que las personas llegan a un punto de saciedad, donde el tener mucho dinero ya no los hace más felices.

“Entre mayor prosperidad, para algunas personas, mayor número de preocupaciones, y estas preocupaciones eventualmente disminuyen su felicidad, una de las razones es porque no se sabe encontrar ese punto de equilibrio”, dijo el economista.

Ambos expertos coincidieron que el tener ingresos y dinero es un factor para tener mejores condiciones de vida, pero no siempre es un camino directo a la felicidad.

¿Y la felicidad al interior del País?

En México, expertos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) han realizado estudios de los estados más felices, donde también toman en cuenta elementos como los ingresos, vivienda, empleo y balance entre vida y trabajo.