La historia del can callejero conmovió y lo ayudó a encontrar hogar, de modo que tuvo un final feliz, se dio a conocer a través de redes sociales
Ciudad de México.- Una historia con final feliz, así se resume lo que le sucedió al perrito “Blacky” porque pasó de vivir en las calles a tener un hogar. Su desenlace enternece en redes sociales, de modo que usuarios destacan la importancia de la adopción responsable en lugar de fomentar la venta y compra de animales.
El can callejero se hizo conocido en redes sociales luego de que quedó grabado en video que la noche del pasado 17 de junio un hombre le robó su cobija en la avenida 5 de mayo con General Anaya, en la colonia San Ignacio de Iztapalapa, en Iztapalapa, una de las 16 alcaldías de Ciudad de México (CDMX).
El clip se filtró en redes sociales, lo que generó que cibernautas externaran desde enojo hasta tristeza, lamentando la situación del perrito callejero, sobre todo por la temporada de lluvias que provoca que la temperatura descienda. De hecho, mediante el video se observa que “Blacky” se despertó y ladró, pero el hombre huyó con la cobija.
La historia del perrito “Blacky” trascendió tanto qué integrantes del grupo animalista independiente Perritos y Gatitos en Apuros CDMX sumó esfuerzos para ayudarlo. Esther Díaz, una de las rescatistas, informó que el perrito llegó hace como dos semanas a la zona donde le quitaron su cobija.
“Nosotros no podemos adoptarlo, tenemos una casa sin patio. El propósito era que tuviera un hogar fijo y no padeciera las injusticias”, expuso la rescatista animal.
Un hombre le roba la cobija a un perro callejero para cubrirse del frío. (#CDMX)
— Rafael Pérez Habib (@perezhabib) June 20, 2025
Pero eso sí, hay políticos gastando en su imagen, haciendo eventos sin sentido y todavía se dicen “cercanos al pueblo”.
Cuando quieren el voto, son tus amigos.
Después, ni te reconocen.#QuéCosa! pic.twitter.com/ZkVV9GRFqm
Vecinos le brindaban al perrito callejero comida y cajas para que tuviera lo necesario y se resguardara. Sin embargo, el objetivo era conseguirle un hogar, sobre todo luego de que un hombre le robó su cobija. La rescatista compartió que un albergue lo pidió “a fuerzas”, pero no accedió a esta oferta porque prefirió buscar por su cuenta una casa para que la adopción responsable fuera más rápida.
“En el grupo que tenemos de Perritos y Gatitos en Apuros CDMX vamos a darle seguimiento (…). Un albergue me lo pidió a fuerzas y dijo que si lo veía afuera se lo iba a llevar y lo iban a tener hasta que consiguiera hogar, pero no quise porque su oportunidad serían mínimas”.
Gracias a esto, el perrito “Blacky” encontró una familia; sin embargo, Esther Díaz destacó que tanto ella como otros rescatistas de Perritos y Gatitos en Apuros CDMX estarán al pendiente del can, a fin de darle seguimiento a su caso y garantizar que se encuentre bien.
Con información de el Heraldo
