La policía de Nueva Zelanda investiga un incidente ocurrido el 20 de agosto en la terminal de ferry de Matiatia, en la isla de Waiheke (Auckland), donde una conductora de 73 años perdió el control de su vehículo 4x4, subió a la acera, rozó un autobús y atravesó un refugio de ferry antes de precipitarse al mar. Cámaras de seguridad de Auckland Transport —el consejo local de transporte— captaron la secuencia: el vehículo acelera por la explanada, choca contra la marquesina —que se desintegra en cristales y piezas metálicas— y continúa hasta caer al agua.

Transeúntes y personal del lugar reaccionaron de inmediato y arrojaron salvavidas a la conductora mientras el coche comenzaba a hundirse, según el video difundido por las autoridades locales. De acuerdo con reportes policiales, la mujer fue sancionada por exceso de alcohol en el aliento, tras una evaluación realizada en el sitio. Posteriormente, el vehículo fue rescatado del agua y devuelto a su propietaria. Las autoridades no detallaron lesiones ni el estado de la conductora tras el rescate, pero confirmaron la apertura de diligencias por el siniestro.

An allegedly drunk pensioner drove her car through a bike shelter at Waiheke Island ferry terminal in New Zealand and then into the sea, with CCTV capturing her escape as the car began sinking. pic.twitter.com/PFmMUbWGWB

— The Project (@theprojecttv) September 1, 2025

El material de videovigilancia, compartido por Auckland Transport y replicado por medios locales, muestra cómo el 4x4 acelera por una acera, pasa junto a un autobús y atraviesa el refugio antes de continuar su trayectoria hacia el muelle. Una segunda cámara registra los primeros auxilios improvisados de los testigos, que intentan mantener a flote a la afectada hasta la llegada de equipos de emergencia. La terminal de Matiatia, puerta principal de acceso a Waiheke desde el centro de Auckland, es un punto de alta afluencia turística, especialmente en temporada alta.

Las autoridades indicaron que el caso se instruye por conducción con alcohol en aire espirado por encima del límite legal y daños materiales, a la espera de eventuales cargos adicionales según avance la investigación.