Como era de esperarse, ayer el Comité de Concesiones del Ayuntamiento de Torreón encabezado por el funcionario que ha facilitado el mayor desvío
Como era de esperarse, ayer el Comité de Concesiones del Ayuntamiento de Torreón encabezado por el funcionario que ha facilitado el mayor desvío de recursos durante la Administración encabezada por Román Alberto Cepeda, es decir, el director de Servicios Públicos Municipales, Fernando Villarreal Cuéllar, falló a favor de PASA (Promotora Ambiental) y un socio local inventado de última hora, denominado CEO por su acrónimo (Contenedores en Obra), el negocio de 12 mil millones de pesos para los próximos 25 años que se anticipó aquí el domingo.
Qué podría salir mal. El referido actor lagunero, creado días antes de iniciar la licitación-renovación del servicio de recolección de basura con el objetivo de incrustarse como receptor de dinero público, pertenece al mismo conglomerado de empresas que usó el Gobernador de Nuevo León, Samuel García Sepúlveda, para triangular una trama financiera con recursos públicos en el año 2022: por un lado facturó 380 millones al Gobierno de aquel estado a razón de supuestos proyectos de infraestructura, y por el otro, con otra sociedad mercantil también de su propiedad, pagó al mismo tiempo 38 millones por presuntos servicios profesionales a la firma jurídica y fiscal que fundó el padre del Mandatario y en la cual son socios ambos, como publicó el periódico El Norte (18-07-24).
Lo anterior significa en los hechos el “diezmo”, curiosamente; es decir, “devolver” un 10% de lo ingresado.
Se trata de Proyectos de Infraestructura de la Laguna, S.A. de C.V. (Pilsa), y Desarrollos Inmobiliarios de la Laguna, S.A. de C.V., personas morales cuyo accionista mayoritario es Leobardo Arturo Flores Leal, lagunero de 41 años de edad, profesional del salto ecuestre, quien apenas el 21 de julio pasado tomó el control del 90% de CEO (Contenedores en Obra, S.A. de C.V.); esta última, razón social que fue adherida en el “consorcio” de beneficiarios de la concesión municipal que supone alrededor de 12 mil millones de pesos en facturación durante cinco lustros consecutivos.
En este caso, de formalizar el trato y considerando los antecedentes, el 10% de la cifra total serían mil 200 millones. Ojo.
Antier en este mismo espacio se publicaron los pormenores del enjuague, destacando un “oportuno” traspaso de las acciones de CEO que desde 2012 habían permanecido en otras manos. Dos meses antes de entrar al concurso junto a PASA, Leobardo Arturo Flores Leal asumió su Administración a través de Comercializadora de Materiales e Inmuebles, S.A. de C.V. (2010), la única de sus 16 empresas con registro a su nombre que ha sido constituida en Gómez Palacio, Durango (el resto, en Torreón).
En dos más de ellas: Publicidad de Impacto de la Laguna (2006), y Grupo Masma (2008), cabe señalar, Flores Leal es socio a su vez de Hassan Mansur González, a quien comparte 10% del control de CEO (y por tanto las ganancias del hipotético contrato que deberá ser aprobado todavía por el Cabildo primero y el Congreso del Estado después).
Mansur, por su parte, forma parte de 83 sociedades mercantiles cuyo eje es el grupo automotriz Surman, además del sector inmobiliario.
Con experiencia en construcción principalmente, Leobardo Arturo se registró en mayo de 2024 como “contratista de obras de urbanización” en el padrón de proveedores de Torreón.
Ninguno de los dos mencionados tiene que ver, por ejemplo, con el servicio de limpia pública.
Cortita y al pie
Sin embargo el esquema de operación ya está listo: ambos poseen por separado instrumentos, desde sociedades financieras de objeto múltiple, entidades no reguladas, como Surman Bank SOFOM ENR, Surman Servicios Financieros, y Surman Cash, las tres de Mansur, o Nominarte, S.A. de C.V., de Flores Leal, para facilitar el factoraje financiero y todo tipo de operaciones de crédito.
Dispersar dinero, pues. Repartir y compartir el juego. La experiencia de Samuel en Nuevo León trazó el camino.
Fernando Villarreal Cuéllar, por su parte, como se dijo al inicio del texto, acumula casi cuatro años ejecutando procesos de adjudicación cortos, finitos y repetitivos, a los cuales se presta escasa atención, no se verifican ni auditan, y cuya coartada son los desechos (como el retiro de escombro y la limpieza de terrenos baldíos, entre otros documentados en su día).
Coincidentemente conciernen a la Dirección que encabeza, la de mayor rendimiento en cuanto a tretas con cargo al erario municipal en el casi cuatrienio de Román Alberto Cepeda.
La última y nos vamos
Qué podría salir mal.