En medio de una rueda de prensa en la Base Conjunta Andrews de Maryland, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, vivió un momento incómodo tras recibir un golpe accidental en la cara con un micrófono por parte de una periodista.
La reacción de “pocos amigos” del mandatario de Estados Unidos y una pequeña broma sobre la situación se hizo viral en redes sociales.
En medio de una rueda de prensa en la Base Conjunta Andrews de Maryland, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, vivió un momento incómodo tras recibir un golpe accidental en la cara con un micrófono por parte de una periodista.
El insólito momento quedó registrado en video, el cual se ha vuelto viral en redes sociales. En la grabación se ve cuando el micrófono golpea la boca del presidente y se desliza por parte de su rostro.
Tras lo ocurrido, el republicano cerró los ojos y se inclinó hacia atrás para evitar más contacto. Pero no todo terminó allí, también le dirigió una mirada “de pocos amigos” a la periodista y arqueó ambas cejas, tal como acostumbra a hacer.
“¿Viste eso?”, le dice Trump a la periodista, con una sonrisa incrédula. “Acaba de salir en televisión esta noche”, bromeó, al tiempo que aseguró que la periodista “se convertirá en una noticia importante esta noche”.
TRUMP ES GOLPEADO EN LA CARA POR UN MICRÓFONO
— aapayés (@aapayes) March 14, 2025
"Ella se convirtió en una gran historia esta noche", dijo Trump, lanzando una mirada gélida después de que un periodista lo golpeara accidentalmente con un micrófono en la Base Conjunta Andrews. pic.twitter.com/7snuimESil
Se desconoce la identidad de la periodista y el medio de comunicación al que pertenece, sin embargo, la acción de la periodista, como el mismo mandatario lo dijo, se volvió la “noticia importante” de la noche de este viernes.
Entre tanto, Estados Unidos evitó este viernes la parálisis del gobierno federal gracias a los votos a regañadientes de algunos senadores demócratas a un texto presupuestario auspiciado por el presidente Trump.
El presupuesto provisional, aprobado horas antes de la fecha límite de la medianoche, amplía la financiación federal hasta septiembre. Pero incluye nuevos recortes al gasto del gobierno federal, ya tambaleante por los recortes y despidos emprendidos por Trump y su aliado Elon Musk.
A pesar de su mayoría de 53 senadores, de un total de 100, los republicanos necesitaron el apoyo de ocho miembros de la oposición para lograr los 60 votos necesarios.
Los senadores demócratas criticaron unánimemente el fondo de la propuesta, pero diez de ellos cedieron finalmente para permitir la aprobación del texto, gracias a un giro de 180 grados de su líder, Chuck Schumer.
El neoyorquino anunció el jueves que votaría a favor, porque le preocupan las consecuencias de un cierre parcial de la administración.
Evitar un cierre es “la mejor manera de minimizar el daño que la administración Trump hará al pueblo estadounidense”, dijo en un comunicado el viernes.
El llamado shutdown en inglés dejaría en desempleo técnico a cientos de miles de funcionarios, interrumpiría el tráfico aéreo y causaría retrasos en el pago de cierto tipo de ayuda alimentaria.
Una situación muy impopular en Estados Unidos, que tanto demócratas como republicanos quieren evitar.
El texto contempla un aumento de 6.000 millones de dólares en el presupuesto de defensa, pero también un recorte de 13.000 millones de dólares en el gasto en otras partidas.
Los demócratas consideran inaceptables estos recortes, que se suman a los despidos masivos de funcionarios realizados por Musk con la bendición de Trump como parte de la comisión de eficiencia gubernamental (DOGE).
Desde el regreso del multimillonario republicano a la Casa Blanca, el propietario de SpaceX y Tesla se ha embarcado en el desmantelamiento de algunas agencias federales, a las que acusa de fraude o de gestión despilfarradora.