Si los pilotos hubieran decidido cancelar el despegue no habrían podido controlar el avión, con resultados desastrosos, según los expertos
Italia.- Un avión de la compañía sudamericana Latam regresó con un procedimiento de emergencia al aeropuerto de Milán Malpensa debido a daños estructurales reportados tras haberse golpeado con la pista de despegue con la parte inferior de su cola.
El accidente, que en la jerga se denomina “golpe de cola”, duró varios segundos y se prolongó unos cientos de metros y fue registrado por las cámaras de vigilancia del aeropuerto de Lombardía.
El incidente ocurrió el 9 de julio, pero ahora la Agencia Nacional de Seguridad de Vuelos (ANSV) quiere verlo con claridad y ha abierto una investigación. Según algunos expertos consultados por el Corriere, si los pilotos hubieran decidido cancelar el procedimiento de despegue no habrían podido controlar el avión, con resultados desastrosos.
El avión, un Boeing 777-300ER, despegó de la pista izquierda 35 de Malpensa alrededor de las 13.30 horas del martes 9 de julio.
Se suponía que volaría directamente a Sao Paulo, Brasil, código LA8073. Pero durante la fase de despegue, cuando los pilotos aumentan el empuje de los motores al máximo, la parte trasera del avión comenzó a tocar la pista durante varios segundos.
Testigos presenciales informaron haber visto chispas. Ciertamente el avión, cargado de pasajeros y carga, dejó mucho humo detrás.
Los pilotos aún lograron que el avión despegara, pero una vez en altura pidieron a la torre de control que les permitieran regresar al aeropuerto para inspeccionar el avión.
Antes de aterrizar en la provincia de Varese, el comandante y el primer oficial tuvieron que sobrevolar la planta durante una hora y diez minutos para poder descargar queroseno y así aligerar el avión.
Una vez en tierra, los pasajeros y la tripulación fueron liberados. El Boeing sigue retenido en Malpensa.
Lo que parecía otro “golpe de cola” (se producen varios casos cada día en todo el mundo) adquirió contornos más serios con la adquisición de vídeos de vigilancia.
En los videos se puede ver que los pilotos luchan por levantar el avión. “Después de haber recogido las primeras pruebas útiles para la correcta clasificación del suceso, hemos iniciado una investigación de seguridad sobre el grave inconveniente”, confirma la Ansv en una nota.
“Mientras continúa la evaluación de los daños realmente sufridos por el avión – prosigue la Agencia Nacional de Seguridad de Vuelo -, hemos comunicado la apertura de la investigación a las autoridades de investigación equivalentes de Brasil y de EEUU, respectivamente países de operación y de construcción del avión.
“Mientras continúa la evaluación de los daños realmente sufridos por el avión – prosigue la Agencia Nacional de Seguridad de Vuelo -, hemos comunicado la apertura de la investigación a las autoridades de investigación equivalentes de Brasil y de EEUU, respectivamente países de operación y de construcción del avión.
Las aeronaves que, conforme al derecho internacional, tienen derecho a acreditar a su propio representante en la investigación”.
“Los pilotos fueron buenos -por lo que se puede ver- en no entrar en pánico, en seguir manteniendo el control del avión hasta el despegue porque si hubieran interrumpido el despegue habrían matado a todos a bordo, no se habrían detenido nunca”, explica al Corriere un comandante de Boeing con más de veinte años de experiencia.
“Así que en lo que parece deberse a un error humano, lo bueno es que tuvieron el descaro de seguir haciendo lo que hicieron”.
¿Pero qué pudo haber pasado? “Aparte de defectos técnicos, podría haber sido un problema de cálculo de prestaciones”, continúa el comandante.
“Cuando los pilotos introducen los pesos que debe tener el avión en el despegue, se denomina ‘peso cero combustible’, es decir, el peso del avión incluyendo la carga de pasajeros y equipaje sin combustible. Luego decides cuánto queroseno cargar y con eso tienes el peso de despegue. En el ordenador de a bordo y en el ordenador de cálculo -que ayudan a indicar las velocidades óptimas para el despegue-, por error o por prisa se puede haber introducido algún número erróneo en el ‘peso cero de combustible’ y para un avión de ese tamaño “la diferencia puede ser de varias toneladas””.
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¿Con qué resultado? “Con los números equivocados, cuando corres para despegar, la velocidad es inferior a la que realmente debería ser y por lo tanto no tienes suficiente energía para hacer que el avión despegue“, subraya el experto.
“Y luego la cola toca la pista, estás “sentado” en la cola hasta que alcanzas la velocidad suficiente para permitir que el avión despegue”. “Los procedimientos de las compañías aéreas indican que los datos introducidos deben ser controlados tres veces. Pero esto no siempre sucede”, recuerda el capitán.
Con información de El Mundo
