Autoridades locales condenan estas operaciones, que se han extendido en varias zonas del sur de ese estado: "no son delincuentes, son familias que sostienen nuestra economía", dice alcalde de Oxnard
Un video compartido en redes sociales muestra la persecución en contra de un trabajador agrícola, quien corre entre los cultivos tratando de huir de dos hombres, presuntamente agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés). En las imágenes, grabadas el martes 10 de junio, se observa que el trabajador cae al suelo, momento aprovechado por los agentes para detenerlo.
De acuerdo con los reportes, los agentes del ICE han intensificado esta semana sus operativos en el corazón agrícola de California. Las redadas, iniciadas el martes, se han concentrado en regiones como los condados de Ventura, Tulare y Fresno, donde se estima que 255,700 trabajadores agrícolas son indocumentados.
Las operaciones, dirigidas por el Departamento de Seguridad Nacional, han allanado granjas y lugares de reunión de jornaleros en el sur del estado, sin coordinación con autoridades locales. “Son acciones injustificadas que causan caos y angustia”, afirmó el alcalde Luis McArthur en un video en Facebook, aclarando que la policía local no participa en la aplicación de leyes migratorias federales.
Esta región cuya economía agrícola generó $2,170 millones de dólares (41 mil millones de pesos mexicanos) en 2023 gracias a trabajadores inmigrantes, está en alerta.
“No son delincuentes, son familias que sostienen nuestra economía”, enfatizó McArthur. Por su parte, United Farm Workers exhortó a los empleadores a proteger a sus trabajadores capacitándolos sobre sus derechos y exigiendo órdenes judiciales para permitir el acceso de agentes a propiedades privadas.
Trabajadores de Oxnard relataron a medios locales cómo agentes de ICE y la Patrulla Fronteriza llegaron a granjas y empacadoras alrededor de las 6:00 de la mañana, persiguiendo a empleados a través de campos de arándanos y otras cosechas. El pánico se apoderó de las comunidades agrícolas, con trabajadores huyendo para evitar ser detenidos.
“Es desgarrador ver a nuestra fuerza laboral vivir con miedo”, declaró Jeannette Sanchez-Palacios, alcaldesa de Ventura, quien advirtió que estas redadas amenazan con dejar campos sin cosechar, afectando no solo a la economía local, sino también a nivel nacional. “Todos los estadounidenses que dependen de estos trabajadores sentirán el impacto”, afirmó.
Estas acciones forman parte de una ofensiva nacional impulsada por la administración de Donald Trump, con reportes que indican una meta de 3,000 detenciones diarias, según fuentes cercanas al asesor de la Casa Blanca, Stephen Miller.
En Los Ángeles, la situación se mantiene tensa con protestas masivas contra las redadas y la presencia militar. La alcaldesa Karen Bass impuso un toque de queda nocturno de 8 p.m. a 6 a.m. en el centro de la ciudad, donde más de 300 manifestantes han sido arrestados en los últimos dos días por violar el toque de queda y otros cargos.
La llegada de casi 5,000 efectivos militares, incluyendo 4,000 miembros de la Guardia Nacional y 700 marines, ha escalado las tensiones. El despliegue, ordenado por Trump, ha sido justificado como una medida para “liberar Los Ángeles” de lo que el presidente describió como “alborotadores”.
Sin embargo, el gobernador Gavin Newsom condenó estas acciones, calificándolas de “debilidad disfrazada de fuerza” y acusando a Trump de atacar indiscriminadamente a familias trabajadoras. Newsom, junto al fiscal general Rob Bonta, presentó demandas contra la administración Trump, alegando que la federalización de la Guardia Nacional de California es ilegal. Un juez federal programó una audiencia para el jueves tras rechazar una orden de restricción inmediata.
El despliegue militar, liderado por el mayor general Scott Sherman, costará al menos $134 millones (2.5 mil millones de pesos mexicanos) y se extenderá por 60 días. Los soldados no pueden arrestar, pero sí detener temporalmente a personas hasta que las autoridades lo hagan.
Grupos de defensa de inmigrantes han denunciado detenciones en lugares como Home Depot y frente a iglesias, incluyendo el caso de una ciudadana estadounidense embarazada. En respuesta, Newsom instó a la resistencia: “Lo que Trump quiere es nuestro silencio, pero no debemos ceder”.
Trump defendió las redadas y el despliegue militar en redes sociales, afirmando que evitó que Los Ángeles “se quemara”. Medios estadounidenses señalan que ICE planea extender sus operativos a ciudades como Seattle, Chicago, Nueva York y Filadelfia.